La alcaldesa, Elena Nevado, explicó ayer que la modificación que se tramita en el plan de urbanismo para adecuar la norma al trazado de la ronda este persigue «evitar a toda costa la especulación urbanística». Lo que se pretende es «que no se repita lo que ha ocurrido en el parque del Príncipe y que los cacereños no tengan nunca más que pagar expropiaciones millonarias por tener zonas verdes o un amplio pulmón como el parque del Príncipe».

Nevado respondía a la pregunta hecha en el pleno por Pedro Moreno, miembro de la Asociación de Amigos de la Ribera del Marco. Su pregunta partió por unas manifestaciones realizadas una semana antes por la alcaldesa, que vinculó la modificación del plan con la reordenación de la Ribera y con nuevos aprovechamientos urbanísticos, entonces citó los comerciales y residenciales.

Ayer aclaró lo que se pretende: Este cambio crea una bolsa de suelo entre el cauce de la Ribera y el trazado de la ronda, parte del mismo es ahora no urbanizable de especial protección Montaña, este terreno entraría en los suelos urbanizables y quedaría para espacios libres (zona verde de amortiguación de la Ribera); para evitar que luego haya que ir a expropiaciones (en el parque del Príncipe se han pagado más de 30 millones entre dinero y parcelas municipales), lo que se hará es compensar a los propietarios de los terrenos con aprovechamiento urbanístico en otras áreas o sectores que estén en suelo urbanizable y que se sitúen fuera de la Ribera, en otras zonas de desarrollo futuro de la ciudad. «Lo que pretendemos en blindar la Ribera para que el día que se pueda acometer la inversión se pueda hacer con fondos de la Confederación del Tajo o del gobierno central o autonómico», apostilló Nevado, que no entró en el fondo de las condiciones de esta modificación y en si hay algún aprovechamiento comercial o residencial en las cercanías de Vistahermosa. Ayer se limitó a hablar de obtener suelo destinado a zona verde sin que se tenga que ir a nuevas expropiaciones. J. L. BERMEJO