Proyecto Hombre Extremadura pondrá en marcha un plan de choque para atender a cocainómanos en su centro de acogida de Cáceres. La iniciativa no tiene aún fecha de comienzo y está pendiente de obtener los recursos económicos necesarios.

Actualmente, el programa terapéutico-educativo contempla el mismo tipo de tratamiento para todas las personas que llegan a Proyecto Hombre Extremadura con cualquier tipo de adicción. Según explicó Rosa Elvira, terapeuta del centro de acogida en la capital cacereña, la atención individualizada a cocainómanos se lleva a cabo con éxito en otras comunidades autónomas. Es habitual, añade, que los drogodependientes en tratamiento mezclen cocaína con la heroína al mismo tiempo. "Ya no hay no cocainómanos ni heroinómanos puros. La mayoría consumen ambas drogas", subrayó.

La necesidad de dotar a los enfermos de cocaína de un programa específico se justifica por una diferencia clara en el perfil. "El cocainómano es una persona bastante más estructurada, con una familia, un trabajo, aunque con desorganización de horarios y un gasto de dinero bastante brutal. No necesitaría un programa de rehabilitación tan intenso como para el heroinómano que parte de cero", indicó Elvira.

El caso del adicto a la heroína es distinto: "Ha tocado fondo y vive en la calle. Está desestructurado totalmente y necesita un programa de rehabilitación donde viva en una comunidad terapéutica". Esta diferenciación, aclaró la terapeuta, no implica que el consumidor de cocaína no pueda ser ingresado, aunque lo normal es que reciba terapia dos veces por semana, pueda mantener su trabajo aunque con normas de horarios y de dinero.

CONSUMO TOLERADO Proyecto Hombre Extremadura alerta sobre la tolerancia que existe con el consumo de cocaína en la sociedad. En este sentido, Rosa Elvira aseguró que "la gente normaliza mucho el consumo, que no pasa nada si te pones de cocaína los fines de semana, como el que se bebe cuatro copas".

En la actualidad, en la comunidad terapéutica de Plasencia se atiende a 17 personas, adictos a distintas sustancias. Allí se realiza la segunda fase del programa terapéutico-educativo, posterior a una primera etapa de acogida y otra de reinserción.