El plazo para la presentación de alegaciones a la aprobación provisional del nuevo Plan General Municipal (PGM) de urbanismo se cerró ayer por la tarde. Se han presentado casi 300 alegaciones. Hasta el sábado había 181 y en la jornada de ayer se recogieron de 102 a 106. Toda esta documentación se remitirá al equipo de técnicos que ha trabajado en la elaboración del plan para que informe a la comisión local de Urbanismo sobre su estimación o no.

Si la aceptación de estas alegaciones obligase a introducir cambios sustanciales en el PGM, se tendrá que volver a aprobar por el pleno de la corporación local y exponerse al público. Si estas modificaciones no se producen, el plan se remitirá a la Agencia de la Vivienda, que tiene un plazo desde que tenga el expediente completo para decir si se aprueba definitivamente o no.

La cifra de alegaciones es la mitad de las que hubo cuando el plan general se ratificó inicialmente, entonces hubo unas 570 alegaciones. Ahora se tendrá que determinar cuántas de las 287 presentadas durante el último mes se repiten en su contenido.

Izquierda UnidaIU hizo ayer público el contenido de sus alegaciones, en las que se plantea que el 50% de los pisos de los nuevos polígonos tengan un precio tasado y algún tipo de protección para facilitar su adquisición, que no se recalifique las Carmelitas para usos residenciales, la reordenación de la plaza de América y el traslado de la Cruz de los Caídos o que toda la zona del Calerizo se califique como no urbanizable.