Heras recordó ayer que el documento del nuevo Plan General Municipal (PGM) de urbanismo está en la Junta, que es la que tiene que dar la aprobación final. Opinó que hubo precipitación cuando el ayuntamiento lo remitió a la Junta en mayo, ya que faltan informes y el plazo para que la Junta se pronuncie es de 4 meses desde la entrada del expediente completo. Afirmó que el contacto con Mérida sigue para agilizar el trámite de aprobación. Por su parte, Pavón consideró que el plan volverá al ayuntamiento para su revisión, que se hará en un tiempo razonable. Vela ya ha adelantado que no quiere que la aprobación del plan se prolongue toda la legislatura.