La torre de los Pozos se incorpora a la oferta turística de Cáceres. Es uno de los 7 tramos que se incluyen en el estudio integral de la muralla para abrirlos al público, documento que se presentó hace tres años. Ya se ha actuado en tres tramos (Bujaco, aunque solo parcialmente, Torremochada y Pozos) y se necesitaría una inversión de entre 8 y 9 millones para afrontar el resto de la intervención prevista, calculó ayer el arquitecto Miguel Matas, que es el autor del estudio. José María Saponi, alcalde en funciones, visitó ayer la reforma hecha en los Pozos, que para su apertura solo está pendiente del mobiliario.

El estudio proyecta actuar en las siete zonas que pueden ser visitadas. El recorrido no es continuado y son enclaves específicos. El primero está formado por las torres de Bujaco, Púlpitos y Yerba. Y los siguientes son: Horno, Aver, donde al igual que en Bujaco también se podría transitar por un tramo de la muralla, Torreredonda con su tramo de muralla, Torremochada y el conjunto que está compuesto por las torres de Hernando Pizarro, de los Pozos y los espacios verdes del jardín de la Judería y la franja del jardín que está adyacente a los Pozos y al arco del Cristo.

La intervención en este último conjunto se ha centrado ahora en los Pozos. La entrada es por la calle Barrio de San Antonio, por una vivienda de dos plantas que se transformará en un centro de interpretación y en sala de exposiciones. Desde la casa se sale a un espacio ajardinado --fotografía--, que es la parte superior del cuerpo principal de la torre de los Pozos, zona que en el plan integral está previsto rebajar hasta el nivel de la puerta que está situada en la base del recinto amurallado y desde la que se accede al jardin de la calle San Roque y a la cisterna descubierta hace dos años cuando se realizaba la ampliación de esta vía.

La torre de los Pozos sería el final del trayecto que forman los siete tramos del recinto amurallado que se podrían visitar y Saponi destacó ayer de esta intervención que amplía las posibilidades del barrio judío como espacio de atracción turística.