Atraer a los jóvenes al casco antiguo y convertirlo en una zona habitable y llena de vida. Ese es el objetivo del Plan de Repoblación Social que desarrolla la unión temporal de empresas Mecsa-Thuban y que forma parte del Proyecto Intramuros, una idea original de la Fundación Cáceres Siglo XXI, que ahora desarrolla el ayuntamiento con el apoyo financiero de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura dentro del Consorcio Cáceres 2016.
En términos simples, este plan consiste en estudiar y enumerar aquellos pisos que están vacíos, identificarlos, enumerarlos, sacar sus planos, ver los metros cuadrados con que cuentan y la capacidad que se tiene sobre ellos para reformarlos o incluso derribarlos para construir unos nuevos, según relata el consejero delegado del proyecto Intramuros, el concejal de Foro Ciudadano, Felipe Vela.
El casco histórico sufre una importante despoblación, con viviendas vacías y un claro envejecimiento de la población. "La idea es que la gente pueda disfrutar de una forma distinta de la que te dan otros barrios y urbanizaciones", añade Vela.
El edil indica que la intención es que una vez que los locales vacíos estén inventariados y que se hayan estudiado las distintas soluciones arquitectónicas, se abran oportunidades para poner las soluciones obtenidas al servicio de promotoras, que se encargarían de poner en valor los edificios. No se descarta incluso la opción de alquileres subvencionados o la venta de pisos.
ACTIVACION RESIDENCIAL El arquitecto Antonino Antequera se refiere a este proyecto como "el diseño de una estrategia de activación residencial". Para ello, la ute que representa trabaja a tres niveles: demografía, sociología y constructiva y arquitectónica. Sus primeros pasos han sido estudiar demográficamente el centro, el casco histórico y el ensanche del XIX, que es la zona incluida en el Plan Especial actualmente en vigor en Cáceres.
En el aspecto sociológico, la intención es que el casco histórico acabe siendo el lugar de las clases medias cualificadas, los artistas y bohemios o bobo franceses: bourgeois-bohèmes. El tercer y último apartado es el constructivo. Antequera detalla que se están realizando modelos de fichas donde se especifican los parámetros constructivos y estado de la edificación. "Se contemplan desde una rehabilitación integral hasta leves obras de mantenimiento". Incluso sobre algunos edificios el proyecto se permite recomendar su sustitución en caso de que "tengan una imagen lesiva, poco apropiada, aunque nuestros consejos no tienen carácter normativo", aclara el arquitecto.
