El plan de seguridad vial volvió ayer a la junta local de gobierno del Ayuntamiento de Cáceres. Su portavoz, Rafael Mateos, precisó que la intención del ejecutivo local es que el documento, una vez que tenga todos los informes que se están recabando, se lleve a un próximo pleno de la corporación para su aprobación y aplicación.

El plan hace un análisis de la situación del tráfico en la ciudad y plantea medidas para su mejora a desarrollar en el periodo 2018-2020. Para hacer más segura la circulación recoge propuestas, varias de ellas están relacionadas con una revisión y ajuste de los semáforos, la eliminación de vegetación, en especial de setos y coníferas, ante los pasos para peatones y que se estudie la instalación de radares fijos en aquellas vías urbanas donde se han detectado siniestralidad e infracciones que están ligadas al exceso de velocidad, como es el caso de la ronde norte, donde propone la instalación de dos puntos fijos.

El plan de seguridad vial es un estudio de campo que ha elaborado el gabinete técnico de la Policía Local. Del contenido del documento se informó en la última junta local de seguridad y también se ha presentado a la Academia de Seguridad Pública de Extremadura, según precisó ayer Rafael Mateos al término de la junta local de gobierno.

SEMÁFOROS / En el plan se propone que en los semáforos se adapten las fases para el cruce de los peatones a las velocidades de paso de la población más vulnerable, no superándose en ningún caso la velocidad de un metro por segundo. Además plantea que se adapten o eliminen los pasos que están regulados por semáforos con doble ambar y que se estudie la necesidad de instalar nuevos semáforos en los cruces donde por su siniestralidad o densidad de tráfico sea aconsejable y en los pasos de peatones de aquellas zonas que su alto índice de siniestralidad sea aconsejable, citando que este sería el caso de la avenida de la Hispanidad.

También propone que se valore la implantación de la onda verde para mejorar la accesibilidad de los servicios de urgencias y que se estudie las condiciones de iluminación de todos los pasos de peatones, cuenten o no con semáforos. Otra medida es que se coloquen cámaras de vigilancia en las intersecciones con semáforos de las principales vías, principalmente en las que se producen más de cinco accidentes de tráfico al año. Estas cámaras están controladas desde el centro de coordinación de la jefatura.

En otro de sus apartados de medidas para mejorar la seguridad en el tráfico destaca que no deberá existir vegetación, en alusión a setos y coníferas, como mínimo diez metros antes de la situación de un paso para peatones, mientras que para los árboles con tronco y vegetación aérea considera que será necesario replantear su plantación en un futuro ante la presencia de los pasos de peatones existentes.