El plan general municipal deja abierta la futura ordenación del solar que ocupa la cárcel vieja. La normativa en vigor prevé, en base a un convenio firmado en 1992, la demolición del edificio y la realización de un centenar de pisos con un jardín junto a Héroes de Baler. El nuevo plan de urbanismo posibilita que se haga efectivo el acuerdo que se firmó entre el ayuntamiento y el Ministerio de Justicia o que se rehabilite el actual edificio con su transformación interior para adaptarlo al nuevo uso que pudiese tener, ya que la propuesta que recoge el nuevo plan es incluirlo en el catálogo de edificios a preservar. No obstante, el catálogo también es un documento abierto.

La cárcel es una de las áreas de planeamiento remitido que se incluyen en el nuevo plan general, cuya ordenación queda abierta a un posterior plan especial, una situación en la que también están el polígono ganadero, pendiente del plan rector de la Zepa, o la estación de Arroyo, que depende de un convenio con Renfe.

En la reunión que ayer celebró la comisión que analiza el contenido del nuevo plan se vieron estas áreas, y además los espacios en suelo urbano cuya edificabilidad se incrementa y que estarán sujetos a realizar aportaciones económicas, que sustituyan la obligación de las cesiones de parte del suelo que marca la ley para dotaciones y espacios libres y que son difíciles de hacer debido al tamaño del sitio donde se actúa y al uso pretendido. Es el caso de los hoteles que se proyectan en el complejo Alvarez, en el antiguo matadero y junto a la estación de autobuses, además del solar de Las Carmelitas, cuyo futuro uso residencial y comercial no se concretaría, aunque está en el plan, hasta que no esté el convenio con la firma de El Corte Inglés.