Contra la extinción de los contratos se han manifestado desde un principio muchos de los trabajadores de Waechtersbach. El pasado martes se llegó incluso a dar una cifra, al asegurarse que la mitad de la plantilla se oponía al cierre y había iniciado una serie de acciones para intentar reflotar la empresa. Manifestaban su consideración de que la continuidad era posible y anunciaban que trabajaban en un plan de viabilidad.

Entonces los trabajadores se encontraban en una situación de permiso retribuido --desde el 18 de noviembre, en que se cerró la fábrica, cobraban sin trabajar--, y desde ayer se encuentran en paro. Esta nueva situación, ya despedidos y sin relación alguna con la empresa, no supone ningún freno para seguir adelante con el anunciado plan de viabilidad. En él, indicaron fuentes jurídicas, pueden perfectamente seguir trabajando.