"¿Alguien dijo que el Centro Residencial El Cuartillo era la ‘Residencia de la Muerte? Sí. ¿Alguien empleó la palabra genocido refiriéndose a la Asistida? Sí". Con estas palabras arranca el manifiesto que los trabajadores de la residencia Asistida han elaborado para decir "basta ya" a "las calumnias e injurias" vertidas sobre el centro y el personal y defender su labor durante la crisis sanitaria.

Este martes, una representación de los trabajadores del centro de mayores, constituidos ya en plataforma, se concentraron frente a las puertas a media mañana para pedir que cese el «desprestigio injustificado» hacia la plantilla. En un acto «simbólico» y limitado debido a la actual crisis sanitaria y ataviados con pancartas con consignas que defendían el buen hacer de los profesionales en las circunstancias de la pandemia, manifestaron su rechazo a las acusaciones vertidas en los últimos meses sobre los empleados y la querella presentada contra la directora, que también tildaron de «injustificada" y lamentan que "es un ataque contra todos". "Queremos dignificar el trabajo que se realiza y se ha realizado antes, durante y el tiempo que nos quede por seguir trabajando en la residencia", declaró a este diario la portavoz de la plataforma, Montaña Canchal, al término del acto, que cerró con un minuto de silencio por los fallecidos.

En cuanto al manifiesto que han suscrito, defienden que la plantilla se «ha dejado la piel» en

estos meses para velar por la salud y la integridad de los residentes, inciden en que «los residentes son especialmente vulnerables, ancianos afectados de pluripatologías, con una edad media de 88 años, grandes dependientes que precisan atención continuada» y hacen hincapié en que en todo momento se han seguido las directrices del Servicio Extremeño de Salud y del Sepad y que todo el personal ha actuado correctamente «de acuerdo a los recursos con los que se contaba y los protocolos existentes».