Al menos una semana tardarán los parques de la provincia en volver a la normalidad mientras serán los bomberos auxiliares los que atiendan las emergencias y toda llamada de auxilio se está desviando al 112. Es el mismo operativo puesto en marcha durante la huelga de hambre, cuyos efectos dependerán ahora de cada bombero, pero según lo dicho por los médicos a sus portavoces, no parece probable que recuperen las fuerzas antes.

Mientras tanto los parques permanecen cerrados y el personal auxiliar está destinado en el parque móvil de Cáceres, en el psiquiátrico de Plasencia, en la escuela de capacitación agraria de Navalmoral de la Mata y en la ´casa verde´ de Coria. Aunque la intención de los bomberos es incorporarse tan pronto como el cuerpo se lo permita, según coincidieron ayer en destacar sus portavoces y el propio diputado, José Félix Olivenza.

Cuando los parques vuelvan a la rutina diaria, los bomberos de Plasencia serán los que más noten la mejora de turnos porque en cada uno el servicio mínimo pasará de cuatro a seis. Beneficiará también a la extensa población que atienden porque no son pocas las veces que el parque placentino se ha quedado vacío mientras había una emergencia.

Lo destacaron sus portavoces, Ismael Muñoz y Emilio Mateos, como el principal logro al igual que la creación de tres parques en cuatro años dotados con cincuenta bomberos. "El punto principal era el aumento de personal y no el asunto económico como se demuestra en que hemos dejado la huelga en cuanto hemos llegado a esos acuerdos sin lograr más que una ligera subida económica". Esta será de 260 euros al mes en dos años.

Las últimas en manifestar su apoyo a los bomberos fueron el martes sus mujeres y madres, que montaron mesas informativas tras un encuentro con la alcaldesa que calificaron de decepcionante. "Primero por decir que la huelga es exagerada y también porque dice que no fue a visitarles para no desautorizar a diputación" señalaron.