La Plataforma de Defensa de la Ribera terció ayer en el debate sobre la incorporación de Cáceres por la obra de Mira al Río en el libro de Icomos Internacional sobre patrimonio mundial en peligro. Y lo hizo para apoyar el informe del catedrático Antonio Campesino, un texto que en la publicación de Icomos está en las páginas 231 y 232, en inglés, y en las 233 y 234, en castellano.

"Icomos tendrá sus mecanismos de control, y si se incluye será por algo", comentó ayer el portavoz de la plataforma, Manuel Santiago, para quien esta publicación es "una llamada de atención seria" al consistorio y "pone en evidencia" que la Junta "mira hacia otro lado".

El gobierno local, que se pronunció el pasado viernes, quiso dejar claro que la Unesco no es Icomos y que no tiene la obligación de suscribir sus informes. El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) es un órgano que asesora al Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco. Icomos-Internacional está formado por profesionales que se dedican a tareas relacionadas con la conservación de monumentos históricos. Campesino es vicepresidente de Icomos-España y también está, junto a otros profesionales, en la comisión de seguimiento del plan especial, órgano local que informa de las intervenciones urbanísticas proyectadas en el centro histórico.

El edil Manuel Rodríguez Cancho recalcó el viernes que hay que desvincular Icomos Internacional y Unesco. La primera es "una consultoría, a la que se le pagan los informes, tan respetable como es Greenpeace, pero no es vinculante ni se identifica con el organismo de Unesco".

Los roces entre Campesino y el gobierno local por las opiniones del primero no son nuevos. El catedrático ha cuestionado en los últimos años actuaciones patrocinadas por el gobierno, que considera que Campesino esta próximo al grupo socialista. "Son frecuentes sus visitas al despacho socialista de esta casa, eso es legítimo y respetable, pero hay que saberlo", dijo Cancho el pasado vienes. Santiago aseguró ayer que en este caso se "va contra el mensajero", y que el catedrático ha intervenido en distintos foros en los que ha cuestionado intervenciones "de instituciones de diferente signo político", el caso más reciente es la rehabilitación del edificio de la calle Condes, que tiene el apoyo público de Saponi y de Ibarra.

DIFERENCIAS Tampoco son nuevas las diferencias entre la plataforma y el gobierno, que considera que el colectivo no es lo suficientemente representativo por el número de miembros que tiene. La plataforma cuestiona el proyecto de revitalización de la Ribera y la reordenación de Mira al Río. El gobierno ha reiterado en varias ocasiones, la última el viernes, que la obra cuenta con el respaldo de la dirección general de Patrimonio, cuyos "informes y colaboración dejan claro", precisó el concejal Francisco Javier Castellano, que se cuenta con la autorización del órgano que vela por el patrimonio en la región, valoración que no comparte la plataforma, que estima que la obra rompe la trama urbana del este del casco viejo y favorece "el proceso urbanístico especulativo", indicó Santiago, que se preguntó "por qué el ayuntamiento protesta ante Unesco por el informe de Icomos si su informe no le vincula".