La Plataforma Salvemos el Poblado Minero llevará a cabo en los próximos días una campaña masiva de recogida de firmas en toda la ciudad contra el derribo del poblado, según se acordó en la segunda asamblea celebrada el martes, en la que se definieron algunas de las estrategias que se acometerán y se eligió al portavoz del colectivo, Francisco López Naharro.

El principal objetivo ahora es recabar el apoyo del resto de los cacereños en su lucha por conservar las antiguas casas de los mineros y evitar que se tiren para construir una nueva urbanización, el residencial Sierra de San Pedro, que la plataforma califica de "aberración" y de "falta total de respeto al patrimonio urbanístico". Para buscar ese apoyo ciudadano se realizará, además, una labor de difusión con conferencias y otros actos para informar de la importancia patrimonial del poblado.

Conseguir el respaldo ciudadano es fundamental para ejercer la presión necesaria ante el ayuntamiento --al que se presentarán las firmas-- y que paralice el proyecto de ejecución del nuevo residencial. "No será fácil implicar a los cacereños, puesto que esto no es la ciudad monumental, sino Aldea Moret, que no ha existido casi para el resto de la ciudad", apunta Antonio Campesino, catedrático de urbanismo de la Uex y miembro de la plataforma.

Aunque el alcalde y otros miembros de su equipo han garantizado la conservación del entramado del poblado, los integrantes de la plataforma desconfían de estos compromisos verbales. "Es triste que el alcalde diga que no va a destruir el poblado, cuando lo único que se pretende conservar de él son sus calles, con el detalle de abrir dos nuevas calles para alojar la mayor cantidad de adosados posibles", explica López Naharro.

Según el portavoz, los vecinos del poblado no han mantenido ningún tipo de contacto con la promotora de las nuevas viviendas para incorporar sus casas a la urbanización, como asegura el alcalde refiriéndose al convenio firmado en 1996 con dicha promotora, Placonsa. Además, señala que incluso cuando los vecinos han solicitado la reparación de la línea eléctrica o las conducciones de agua, "se les respondía que para qué, si eso lo van a tirar en breve, por boca del concejal Joaquín Rumbo".

ADHESIONES POLITICAS En la asamblea, a la que asistieron alrededor de 80 personas, se informó también de la adhesión a la plataforma de los grupos de la oposición en la corporación municipal, el Partido Socialista e Izquierda Unida, que ya se habían pronunciado con anterioridad a favor de conservar el poblado.

La plataforma continuará adelante con su idea de buscar la declaración de bien cultural para el poblado, ya anunciado, así como recabar el apoyo de la Junta de Extremadura para este fin, ya que el Ejecutivo regional tiene este núcleo urbano como uno de los tres recintos extremeños catalogados en su patrimonio industrial, según explicó Antonio Campesino. Por lo tanto, "eso lleva implícito que es un bien a proteger".

En el poblado viven unas 14 familias, alrededor de veinte vecinos. Muchas de las casas, construidas a finales del siglo XIX, han sido demolidas progresivamente cuando se quedaban vacías y las que hoy siguen en pie, necesitan una importante rehabilitación. Esa es una de las cuestiones que también se reivindican desde la plataforma.

EL EJEMPLO DE ASTURIAS El colectivo señala que el modelo que debería seguir el Ayuntamiento de Cáceres es Bustiello (en Mieres, Asturias), un ejemplo, a su juicio, "digno de admiración" por saber "reordenar una ciudad conservando su historia, con ejecuciones como la recuperación del poblado minero". Bustiello es hoy Bien de Interés Culturas. "Etiquetas como ésta --se apunta desde la plataforma-- son las que necesita una ciudad aspirante a capital cultural europea".