Una pancarta de 20 metros, música de Carlos Vives, un ramo de rosa y un anillo han sido los elementos que han acompañado a una singular petición de matrimonio que ha tenido como escenario hoy la Plaza Mayor de Cáceres.

Cada vez es más raro ver declaraciones de amor en público como la que se ha vivido hoy en Cáceres y es que vecinos y turistas se han visto sorprendidos cuando, entorno a las 12:30 del mediodía, una música ha empezado a sonar en la Plaza Mayor y de la fachada del Ayuntamiento se ha desplegado una pancarta de 20 metros de largo por 13 de ancho que ponía "María te quieres casar conmigo ???".

Pero la más sorprendida ha sido, sin duda, la novia, a quien habían convencido a acudir al Consistorio para arreglar unos papeles y se ha encontrado con todo un montaje, en el que ha estado involucrada hasta la alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado.

Fernando Corazo, de 36 años y María Núñez, de 31, se conocen de toda la vida puesto que ella es amiga desde pequeña de la hermana de él, pero desde hace tres años comenzaron una relación de pareja.

Ninguno de los dos quería casarse hasta que se conocieron, "cuando el amor llega todo cambia", aseguraba el novio emocionado por al situación.

Fernando está en el paro y actualmente participa en el Taller de Empleo San Jorge de la Universidad Popular del Ayuntamiento de Cáceres, que se encuentran realizando las obras de reparación del salón de plenos del consistorio.

En la sorpresa han participado varias personas y tanto sus compañeros del taller y su familia le han ayudado a preparar todo lo necesario para sorprender a María, quien ha asegurado que no se esperaba nada.

Cuando la novia ha entrado por la plaza ha empezado a sonar, muy apropiado para la ocasión, la canción "Quiero casarme contigo" de Carlos Vives, en ese momento se ha desplegado la pancarta y María entre nerviosa y emocionada ha echado a correr a los brazos de su novio que ha salido a su encuentro con un ramo de rosas rojas en la mano.

Después del abrazo y los besos, para cumplir con la tradición, él se ha arrodillado y le ha pedido matrimonio y para la alegría de todos ha dicho un sí quiero alto.

Familiares y amigos, que hasta el momento se encontraban escondidos por la plaza, han salido a su encuentro para felicitarles e, incluso la alcaldesa ha bajado para darles la enhorabuena.

Un poco más calmado, Fernando ha reconocido que los nervios eran por si le parecía descabellada la forma de pedirle matrimonio pero que tenía claro que iba a contestar que sí.

María ha vivido el momento de forma muy especial, hace tan solo un mes que falleció su padre, se encuentra en paro y para ella esto ha supuesto una "gran alegría".

Estos dos jóvenes cacereños han querido hacer partícipes a la ciudadanía de su amor y mandar un mensaje de esperanza para los que lo están pasando mal por la crisis, pues ellos están convencidos de que juntos superarán cualquier circunstancia y que serán felices para siempre.