En las plazas caben todos los colores. Todos. Y si hay una que los aglutine todos esta semana es la de Santiago. El barrio acogerá este año el acto central por el Día del Orgullo y organizó ayer un taller en el que los más pequeños fueron los protagonistas. Los niños y niñas se encargaron de dar forma a la decoración que lucirá el sábado la plaza, que será por primera vez escenario de la fiesta que reivindica la diversidad LGBTI en Cáceres y que acogerá la lectura del manifiesto y un concierto de versiones en el que los temas adaptarán sus letras para la ocasión.

A media tarde, más de una decena de familias, en su mayoría vecinos del casco antiguo, se congregaron a partir de media tarde. Los más jóvenes se empeñaban ayer en dibujar en cartulinas que estarán expuestos hasta el sábado. Luara, de 7 años, recortaba corazones fluorescentes para darle forma a las cartulinas del decorado. Los adultos se repartieron tareas, desde rodear las palmeras con tiras de lana simulando la bandera LGBTI hasta darle forma a unos soportes en los que más tarde pensaban engarzar las telas de las banderolas. Todo color.

Educar en diversidad

La actividad con los niños no fue un acto baladí, ya que el Orgullo este año centra sus actos en el lema ‘Educando en Diversidad, creciendo en libertad’. En ese sentido, según anotó esta semana Silvia Tostado, representante de Fundación Triángulo, ya puso de manifiesto esta semana que la prioridad es la «educación» e instó a la creación de un plan educativo que ponga en práctica la ley LGBTI extremeña. «Hemos asistido en los últimos meses a ataques frontales porque hay gente que una simple bandera todavía le incomoda y por eso las aulas tienen que abanderar el avance», concluyó Tostado. En cuanto al programa hasta el sábado, se han organizado varias actividades, entre ellas, El corral de las cigüeñas acogerá hoy un taller de lesbotransfeminismo. Todos estos actos envuelven a la manifestación a nivel regional en Mérida mañana para la que se ha hecho un llamamiento a la participación porque «hay mucho que celebrar pero también mucho que reivindicar».