El pleno de la corporación local aborda esta mañana una moción presentada por Izquierda Unida sobre la evaluación de la situación económica del ayuntamiento. Esta discusión sobre la deuda local coincide con las reuniones de la mesa de Contratación para decidir la adjudicación de la gestión del suministro y de la depuración del servicio municipal del agua. Ambos están estrechamente ligados. De lo que ocurra con el concurso del agua dependerá el importe de la deuda, de pasar de adeudar nueve operaciones de crédito a quedarse con solo tres. El pleno será esta mañana, pero para la siguiente reunión de la mesa todavía no hay una fecha cerrada (se habló de mañana, pero finalmente se celebrará la próxima semana).

En la moción que presenta Izquierda Unida se reclama al gobierno local que ponga sobre la mesa la totalidad de las deudas, no solo el débito con las entidades de crédito, sino todo lo que se adeuda a los proveedores y a las empresas concesionarias de servicios públicos, además se solicita información sobre el grado de cumplimiento de las inversiones que se planificaron financiar con el crédito de 9,8 millones de euros que se contrató al año de iniciarse la actual legislatura.

La deuda viva del ayuntamiento, la que se adeuda a entidades financieras, ascendía al inicio de este año a 43,1 millones de euros, según datos de la dirección general de Coordinación Financiera con las Entidades Locales del ministerio. Cuando se adjudique el agua quedará en once millones, el importe que, según las proyecciones presupuestarias del ayuntamiento, sumaría el capital vivo de los tres créditos que aún restarían por abonar.

Cuando se adjudique el contrato del agua, el ayuntamiento tiene que recibir de la empresa una cantidad mínima e inicial de canon de 30 millones, un dinero que, según el acuerdo adoptado en julio por el pleno de la corporación municipal, se debe gastar en la amortización del capital vivo que reste de los seis créditos que por este importe se contrataron hace año y medio. El capital vivo ronda los 25 millones de euros y cuando la empresa ingrese el canon, debe hacerlo antes de que pasen treinta días desde la firma del contrato, quedaría un saldo positivo de casi cinco millones.

PAGO DE INTERESES Esta operación financia deudas que estaban pendientes de aplicación a presupuesto (gastos realizados al margen de la previsión presupuestaria) por 27 millones y un remanente de tesorería negativo de la liquidación del 2008 de casi 3 millones. La operación atiende deuda anterior a 2008 que se mantenía con proveedores, empresas concesionarias y el gasto sobrevenido de las expropiaciones (casi un tercio de los treinta millones).

La decisión del gobierno de recurrir a esta operación no ha sido compartida por el principal grupo de la oposición. El PP ha criticado el coste que tiene en intereses (superará el millón de euros y en la próxima cuota, que vence en la segunda quincena de enero, serán unos 400.000 euros) y que el retraso en la adjudicación del contrato para la gestión del agua aumente el débito de intereses.

Frente a la crítica del PP, el PSOE ha defendido esta operación como el único recurso que tenía para hacer frente a la deuda que se encontró cuando a mitad del 2007 accedió al gobierno local. La gran mayoría de estos débitos abonados corresponden a gastos que tienen su origen antes del 2008 y que se reconocen ese año para afrontar su pago, además, según denuncia el gobierno, siguen apareciendo deudas por gastos anteriores al 2007.

Al margen de la deuda con entidades financieras, que bajará, aún restaría la que quede por abonar a proveedores, empresas y otros.