El PP reclamará en el pleno municipal del próximo jueves que la Escuela Superior de Hostelería de Extremadura tenga su sede en Cáceres. El acuerdo fue anunciado por el equipo de gobierno, tras la reunión mantenida por el alcalde José María Saponi con los portavoces de PP, PSOE e IU para abordar los asuntos que se incluirán en la sesión ordinaria del mes de enero.
Según informó ayer el consistorio, "la proposición para la creación de la Escuela Regional de Hostelería se debe, entre otras, a las numerosas peticiones de colectivos como la Asociación de Hosteleros o la Facultad de Turismo de la Uex y, en general, la ciudadanía cacereña".
La respuesta institucional del ayuntamiento cacereño surge tras las declaraciones de Angel Calle, portavoz municipal socialista en Mérida, en las que afirmó que la escuela se ubicaría en la capital autonómica. Este anuncio, realizado en diciembre pasado tras reunirse con Rodríguez Ibarra, tuvo la réplica del concejal de Turismo, Manuel Rodríguez Cancho, y de César Martín Clemente, presidente de la Asociación Empresarial Cacereña de Hostelería y Turismo (Aecahtur). Fuentes de la Junta indicaron el pasado 23 de diciembre que aún no hay un pronunciamiento oficial sobre la decisión del Gobierno regional de dónde se abrirá el centro.
ANTIGUA REIVINDICACION El ayuntamiento envió una carta al presidente de la Junta a finales del 2004, en la que le recordaba que la ciudad viene reivindicando desde hace mucho tiempo una escuela superior de esas características, como afirmó el edil de Turismo el pasado 23 de diciembre, que mostró en aquel momento su "sorpresa" e "incredulidad" porque Mérida fuera la opción y calificó de "injusta" e "incoherente" la propuesta.
Por su parte, el portavoz de los hosteleros indicó que el sector lleva reclamando la escuela desde 1999 y afirmó que la idea partió de Aecahtur y fue planteada en la Comisión Regional de Turismo. Martín Clemente se mostró partidario de "hacer presión desde el diálogo y nunca desde la presión", aunque dejó claro que la decisión de ubicarlo en Mérida sería "negativa" para los empresarios cacereños.
