El poblado minero es otra de las zonas que esperan su regreso al esplendor, tras caer en el abandono cuando el Cáceres moderno se olvidó de sus orígenes. Ese emplazamiento, igual que ahora la Ribera del Marco, suscitó años atrás el interés del concurso internacional de arquitectos, que lo seleccionó como uno de los emplazamientos del Europan que ahora reordenará parte de los márgenes del río.

"El equipo de arquitectos que ganó el concurso está redactando el plan director que regirá la intervención de la zona y que estará en marcha de forma inmediata", aseveró esta semana el edil de Innovación y Fondos Europeos, Víctor Santiago Tabares. Este proyecto incluye un plan de regeneración de la zona que trasciende lo arquitectónico, ya que "además de la rehabilitación de edificios, incluye la recuperación del patrimonio, el aprovechamiento turístico y los posibles usos de cada espacio", recordó Tabares, que en el último año ha mantenido varios encuentros con Urtzi Grau y Cristina Goberna, el equipo con sede en Barcelona desarrolla el proyecto.

Bien de Interés Cultural

La recuperación del poblado sobre el que se asentó la primera industria moderna de la ciudad ha suscitado además el interés del Ministerio de Cultura, que hace un año adquirió el comprometió de rehabilitar la zona a través del Plan Especial de Recuperación de Areas Industriales en el que decidió incluir a las minas de Aldea Moret "por su valor como exponente de la arqueología industrial", señalaron en la reunión que mantuvieron con Carmen Heras en Madrid hace un año.

Para que el poblado minero se incluya en este proyecto era necesario que la zona fuera declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Extremadura. "Solo falta el informe técnico previo a que se publique en el DOE, por lo que a lo más tardar este mes o a lo largo del próximo podría estar finalizado todo el proceso", estimó Santiago Tabares, que valoró el esfuerzo que han realizado para "agilizar en la medida de lo posible" unos trámites que podían haber alargado el proceso "hasta dos años", afirmó.

Una vez que sea Bien de Interés Cultural se pondrá en funcionamiento el plan director de intervención que está elaborando paralelamente el Ministerio de Cultura. "A finales del 2009 estará sobre la mesa", estimó el concejal. Este se articulará con el proyecto de revitalización, que los arquitectos ya están ultimando.