La pobreza energética es la incapacidad de un hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, según informa la Asociación de Ciencias Ambientales, que también alerta de que dicho factor puede favorecer la aparición de diferentes enfermedades. «Ocupar una vivienda con temperaturas inadecuadas durante el invierno o con moho y humedades tiene efectos sobre la salud», argumenta el colectivo, que también enumera algunas de estas posibles dolencias como asma, artritis, reumatismo, depresión o ansiedad, entre otras. Afirma, además, que la pobreza energética también se encuentra estrechamente relacionada con el aumento de la mortalidad causada por enfermedades cardiovasculares y respiratorias entre personas mayores de 60 años durante losmeses de invierno. Por último, alerta de que la tasa de Mortalidad Adicional en Invierno en España supera a paises europeos como Grecia y sitúa la nacional en un 21%.