El reparto de las ayudas municipales a las barriadas sigue generando crispación entre las partes. Miguel Salazar, presidente de la federación vecinal, contestó ayer al concejal socialista Lorenzo de la Calle, quien le tachó de ser "militante del PP" y de llevarse "la mayor tajada". "Este edil no conoce el procedimiento --lamentó Salazar-- y Cáceres no merece concejales que mientan descaradamente".

El dirigente vecinal aseguró que sus afinidades son públicas y conocidas, "incluso entre mis muchos amigos del PSOE", pero, afirmó, "existen otros temas más interesantes para los cacereños", y citó los proyectos que no se han materializado con el PSOE o lo han hecho con retraso, como "la presa del Almonte, las autovías de la N-630 y Trujillo, o el Ave". Además, defendió la "honestidad e imparcialidad" del edil de Participación Ciudadana, responsable de las subvenciones.

Por su lado, el presidente de Nuevo Cáceres anunció ayer que seguirá pidiendo al ayuntamiento un escrito "donde diga formalmente que el gasto en un ordenador para la sede y en material deportivo para niños no es subvencionable", puesto que el barrio se queda este año sin ayudas por realizar tales adquisiciones con los fondos del 2004. "Esa limitación no figura en ningún sitio, y creo que es un destino más útil que las fiestas. Además, el gasto está justificado en forma y manera, otra cosa es que no les guste", señaló indignado.