Para eludir los timos, la policía advierte a los ciudadanos, en primer lugar, que desconfíen siempre de las personas que les ofrezcan negocios fáciles, al tiempo que hace una serie de recomendaciones para evitarlos.

Figuran, entre otras, el no olvidar que en la mayoría de los timos intervienen dos o más delincuentes --el tonto y el listo-- que aunque aparenten no conocerse están perfectamente concertados. Asimismo, no sacar nunca dinero del banco a petición de desconocidos aunque éstos ofrezcan, aparentemente, un gran negocio; e identificar a las personas que llegan a casa para efectuar reparaciones, revisiones, cobros o entregas de premios.