La denuncia vecinal por la aparición de excrementos humanos, vómitos y orines en el bloque número 2 de la calle Santa Teresa de Jesús, en la barriada de La Madrila, provocó ayer la reacción de la policía local y nacional, que defendió como un lugar seguro la plaza de Albatros y el área de la movida nocturna.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, indicó que este acto de vandalismo no es más que "un hecho aislado" y comentó que algunos de estos incidentes se producen por el problema de horarios que existe actualmente. El edil comentó que sería bueno que la Junta de Extremadura se replanteara este asunto "porque no es bueno --dijo-- que los jóvenes pasen tantas horas en la calle esperando a que se reabran los bares".

Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía también consideraron que se trataba de un caso aislado. Ambos cuerpos indicaron que los controles policiales continúan manteniéndose durante los fines de semana, una medida que se intensificó en enero cuando un joven cacereño perdió la vida a consecuencia de un disparo en la plaza de Albatros.

El dispositivo está formado por agentes de la policía local y nacional. Los primeros vigilan el área de Primo de Rivera, Virgen de Guadalupe, Hernán Cortés y Doctor Fleming (La Madrila Alta) y los segundos se centran en la plaza de Albatros (La Madrila Baja). Hay agentes de uniforme y de paisano y controles estáticos y también móviles (a través de coches patrulla).