Agentes de la policía local tuvieron que atender el pasado lunes a uno de los indigentes que frecuentan el céntrico parque de Calvo Sotelo porque se encontraba "en un estado lamentable y tirado en el césped", según informó ayer la jefatura cacereña. Ante la situación que presentaba el hombre, los policías iniciaron las gestiones oportunas para localizar a sus familiares y consiguieron dar con el padre. Sin embargo, durante la conversación que mantuvieron con él, éste indicó a los funcionarios que "no volvieran a molestarlo con la situación de su hijo porque no se hacen cargo", señalaron las mismas fuentes.

La policía local asegura que ante los "requerimientos" de los ciudadanos y "ante la falta de implicación, tanto del padre como del Hospital Provincial en el que ha sido atendido en otras tantas ocasiones, lo único que podemos hacer es seguir incorporándolo para que no ofrezca la imagen que muestra".

La presencia de indigentes en Calvo Sotelo ha originado en agosto protestas de cacereños que han pedido al ayuntamiento la adopción de medidas urgentes para paliar esta situación, que se padece desde hace meses. La zona verde, muy frecuentada por niños y turistas al encontrarse en el centro de la capital, reúne cada día en torno a una decena de personas que prácticamente hacen vida allí: duermen y realizan sus necesidades en el césped, se lavan en las fuentes y beben alcohol en los bancos.

MEDIDAS A principios de mes, y por orden del entonces alcalde en funciones, Joaquín Rumbo, una brigada de policía local y otra de la patrulla verde recorren la zona. El consistorio ha insistido en que no se puede tener allí policía de forma permanente y ha recordado que no puede echar a nadie del parque a no ser que exista una denuncia previa por la que se pudiera poner a disposición de un juez a estas personas. Los indigentes, por su parte, defienden el derecho a permanecer en Calvo Sotelo y dicen que si están allí es porque no tienen otro sitio.