La Policía Nacional investiga dos robos en viviendas del edificio Zigurat, ocurridos el pasado viernes en este edificio de la céntrica avenida Ruta de la Plata. El comisario jefe provincial, Luis Ochagavía, confirmó ayer que las pesquisas para localizar al autor o autores de los hechos siguen en marcha y apuntó que podría tratarse de la misma banda que en los últimos meses ha desvalijado pisos a plena luz del día en esta misma zona de la capital.

Al igual que ocurrió hace poco menos de un mes en el R-66B, los ladrones repitieron en el Zigurat el mismo método: reventaron las puertas tras haber desmontado la mirilla para asegurarse de que no había nadie en los domicilios. En ambos casos, los ladrones consiguieron acceder a las viviendas durante la mañana, a pesar de que los portales están cerrados y existen locales comerciales con actividad en los bajos.

Aunque no ha transcendido ni los objetos ni el valor de lo robado, los ladrones debían de tener señaladas las viviendas en las que robaron, ya que sus moradores no se encontraban en ellas cuando rompieron las cerraduras. Al igual que sucedió con los robos en el R-66B, los cacos aprovecharon que habían salido, por lo que es probable que supiesen de quiénes se trataba para entrar en el portal y subir a los pisos. Este diario contactó ayer con el administrador del inmueble, que prefirió no hacer comentarios al respecto.

EN DOS MESES El doble robo en el edificio Zigurat mantiene en jaque a la policía, que continúa trabajando para intentar dar con los autores de los robos. De hecho, hacía casi un mes que no se interponía ninguna denuncia tras los dos primeros que, en el plazo de diez días, se habían registrado en el R-66B en octubre.

La policía asegura que las investigaciones se centran en un grupo organizado, que tendría su base lejos de la capital cacereña y que se desplazaría hasta la ciudad para cometer los delitos y huir rápidamente. De esta forma, dan los golpes y evitan así ser localizados por la policía en los dispositivos que se pongan en marcha posteriormente. En el caso del Zigurat, el edificio carece de cámaras de seguridad, al igual que ocurre en los exteriores. Entre el vecindario ya se ha distribuido una circular aconsejando que se evite abrir el portal a desconocidos como medida de prevención ante posibles robos en viviendas. En febrero de este año también se registraron cuatro robos en solo quince días en una misma zona del R66-B, lo que provocó que la asociación vecinal El Arco denunciase la situación de inseguridad.