La Policía Nacional y la Policía Local investigan si los incendios de este fin de semana han sido intencionados. Entre el viernes y el domingo ardieron cuatro puntos diferentes de la capital cacereña. En concreto el viernes las llamas calcinaron, en un corto espacio de tiempo, una parcela cerca de El Embarcadero, en Aldea Moret, una superficie del Cerro de los Pinos y un terreno en Residencial Universidad. El domingo ardió otra parcela en la zona del Junquillo.

Estos dos últimos se acercaron mucho a las viviendas. En el caso de Residencial Universidad las llamas comenzaron en un parque en el que los vecinos suelen salir a pasear a sus perros. En el Junquillo, por su parte, ardió una parcela de pastos. Fue necesario declarar el nivel 1 de peligrosidad por la cercanía a la urbanización. En la extinción de ambos fuegos participaron efectivos del Infoex y del servicio de bomberos. Se precisó incluso la intervención de un helicóptero que está equipado con cámara térmica para seguir la evolución del incendio.

Desde el servicio de bomberos también apuntan que los incendios han sido intencionados, aunque aseguran que, por el momento, este organismo no lleva a cabo ninguna investigación.

Los vecinos exigen al ayuntamiento que ordene a los propietarios de los terrenos su desbroce. «No nos desalojaron pero tuvimos miedo porque las llamas se quedaron muy cerca. El fuego empezó en una parcela vallada pero con el pasto alto. El ayuntamiento tiene que controlar esto», decía ayer José Alberto Iglesias, vicepresidente del Junquillo.

SE DETUVO A UN PIRÓMANO / El análisis de los cuatro incendios surge después de que este verano se detuviera a un joven acusado de provocar trece incendios en la provincia de Cáceres entre julio y agosto: cinco de ellos en la capital cacereña y que él mismo reconoció tras ser detenido y el resto en los municipios de Monroy y Talaván. Tras su detención el juzgado ordenó su ingreso en prisión sin fianza. El caso se encuentra aún en fase de instrucción.

Fue arrestado por la Guardia Civil gracias a la colaboración ciudadana. Consiguieron seguir el rastro de un vehículo gris que era visto siempre por los testigos de los incendios en los lugares en los que comenzaban las llamas. Para prender fuego a las parcelas utilizaba un mechero.

Ayer la alcaldesa, Elena Nevado, señaló que «es precipitado» hablar de intencionalidad pero aclaró que esta posibilidad también se investiga. En cuanto a la necesidad de desbrozar las parcelas llenas de pastos, aseguró que «los servicios técnicos municipales no han alertado» sobre ello. «Ya es cuestión de muy poco tiempo porque han bajado las temperaturas y la época de desbroces ha pasado», añadió. La época de peligro alto de incendios termina el 15 de octubre, aunque podrá ser prorrogada si las altas temperaturas continúan.