La Policía Nacional investiga las causas de la explosión y el posterior incendio ocurrido la madrugada de ayer en el número 19 de la avenida Virgen de la Montaña. El incidente, registrado a la una menos cuarto de la madrugada, acabó con la vida del conocido odontólogo Germán Rodríguez Prieto, de 56 años y en cuya vivienda, una cuarta planta, ocurrió la explosión de gas propano. A la deflagración siguió un impresionante incendio que obligó a desalojar este edificio, el número 21 de la misma avenida y el 3 de la calle Periodista Sánchez Asensio. Además tuvieron que ser atendidas trece personas por inhalación de humo y crisis de ansiedad; una fue trasladada al hospital San Pedro de Alcántara.

Los vecinos de los tres edificios pasaron la noche fuera de sus viviendas. Los primeros en volver fueron los del 21 y el 3 de la calle Periodista Sánchez Asensio, pero las 32 familias del número 19 aún no han regresado y ayer pasaron otra noche fuera de casa. También se vieron afectados los Multicines Cáceres, ubicados en los bajos del bloque número 19.

La policía científica, encargada de investigar lo sucedido, no descarta ninguna hipótesis, incluida la del suidicio, noticia que empezó a extenderse debido a los problemas de depresión que, al parecer, padecía el fallecido. La policía trata de averiguar si la explosión fue fortuita, por una avería o intencionada, pero ayer todavía se desconocían las causas.

Las labores se centraban por la mañana en la identificación del cadáver, un trabajo que va a resultar complicado ya que el cuerpo estaba totalmente calcinado (se sabe que es el odontólogo pero la policía debe identificarlo con el ADN). Después de esto y cuando el inmueble se enfríe los agentes expertos en incendios comenzarán las tareas de investigación. «Es muy pronto para descartar ninguna hipótesis, todas están abiertas», afirmaron a este diario fuentes policiales.

LOS BOMBEROS / Los bomberos estuvieron trabajando en el lugar de los hechos más de doce horas (participaron 35 agentes). Ellos recibieron el aviso desde el 112, a los que alertaron los vecinos. La causa, según el responsable de Formación de Bomberos, Felipe Fernández, fue una explosión de gas propano producida por una «fuga o una acumulación de gas por alguna llave abierta o una avería». Lo primero que hicieron fue desalojar el edificio, del que salía un intenso humo negro.

Después se dirigieron hasta la planta cuarta, donde hallaron al fallecido, que se encontraba en la cocina. «La casa era vivienda y clínica odontológica y están totalmente destrozadas. También están destrozados los pasillos», indicó este bombero. La explosión ha roto paredes y techos de la casa en la que ocurrió la explosión e hizo saltar los cristales de las ventanas de los pisos colindantes. Ayer por la mañana los bomberos seguían extinguiendo los focos calientes. No recuerdan un incendio tan grande desde que ardiera el Tambo de Alfonso IX.

Por su parte, los técnicos municipales analizaron ayer el inmueble. Acordaron mantener cerrado el edificio y el precinto de seis viviendas, las letras I y H de la segunda, la tercera y la cuarta planta (la explosión se registró en el 4º H). También se acordó el apuntalamiento del forjado de un despacho de abogados ubicado en el primer piso, el precinto de dos salas de los Multicines Cáceres (una en la planta inferior y otra en la superior) y el apuntalamiento de una de las escaleras de los cines. A pesar de ello, los Multicines permanecen abiertos.

Por el momento, y en «aras de preservar la integridad de las personas», se acordó que el edificio donde ocurrió la explosión continuara cerrado. De momento no hay fecha para el regreso de las familias afectadas. El ayuntamiento ha ofrecido el hostal Neptuno, en la avenida de Alemania, a las familias que necesiten un lugar donde dormir (hay 15 realojadas, el resto se aloja con familiares). Aunque, a falta de realizar un informe definitivo, «los primeros estudios descartarían daños estructurales, salvo los ocurridos en el piso siniestrado», indica el ayuntamiento.

Los vecinos fueron evacuados alrededor de la una. Unos veinte minutos antes fue cuando se empezó a torcer la noche. Residentes del bloque 19 escucharon «un tremendo estruendo», según señalaron testigos a este diario y el 112 recibió a las 00.46 horas una llamada avisando de un incendio en la avenida Virgen de la Montaña. «Lo primero que pensé es que estaba habiendo un terremoto», indicó una señora que rápidamente se dio cuenta «de que no». Los vecinos se asomaban a las ventanas y alertaban de las llamas al grito de «fuego, fuego».

El 4º H del bloque 19 había explotado. De la parte superior del edificio salía un denso humo negro. La vivienda que ardió está arriba de los Multicines. Desde edificios colindantes se podía observar cómo habían desaparecido todas las paredes de varios domicilios, que parecían una única vivienda, mientras las llamas seguían ‘vivas’ entre los tabiques.

La explosión fue tan fuerte que se podían ver cristales y restos de persianas en algunas calles aledañas. Incluso una residente del séptimo piso del número 1 de la calle Fernando Bravo mostró a este diario cómo se habían caído múltiples azulejos de una pared de su vivienda, considerablemente alejada del origen de la explosión.

El 112 desplazó hasta el lugar cinco ambulancias medicalizadas, una unidad de emergencias (UME) y cuatro vehículos especiales de emergencias. También llegaron un vehículo de DYA, otro de la Cruz Roja y cuatro camiones y un vehículo especial de bomberos del Sepei de la diputación. Asimismo, actuaron agentes tanto de la Policía Nacional como de la policía local, que cortó el tráfico hasta en cuatro puntos de la avenida.

CORDÓN POLICIAL / La gente se agolpó tras los cordones policiales, que cercaron desde cerca de la una hasta alrededor de las cinco de la mañana parte de la calle Periodista Sánchez Asensio, así como varios tramos de la avenida Virgen de la Montaña en los dos sentidos de circulación.

Debido a las llamas y el denso humo, la Policía Nacional desalojó a los residentes de al menos tres bloques: el número 3 de la calle Periodista Sánchez Asensio y dos en Virgen de la Montaña, el número 19 (donde tuvo lugar la explosión), al que se puede acceder por dos vías (una entrada está por la calle Periodista Sánchez Asensio y la otra en Virgen de la Montaña), y el número 21. Más de una treintena de personas fueron evacuadas de sus casas por cuestiones de seguridad. «Ha habido una explosión que ha vibrado hasta la casa. Ha sonado como una bomba potentísima y ha empezado a arder», señaló uno de los residentes. Los vecinos permanecieron unas dos horas en la vía pública hasta que algunos de ellos pudieron volver a su hogar. Mientras, los bomberos trataban de extinguir las llamas y ventilar el inmueble.

Según informó el 112, varias personas, hasta 13, fueron atendidas por crisis de ansiedad e inhalación leve de humo aunque tan solo una de ellas, un varón, tuvo que ser trasladada al hospital San Pedro de Alcántara. Desplazados hasta el lugar de los hechos, la subdelegada del Gobierno, Jerónima Sayagués, y el concejal de Urbanismo, Valentín Pacheco, siguieron durante toda la madrugada el desarrollo de los acontecimientos.

Pasadas las 2.00 horas, el edificio aún expulsaba bastante cantidad de humo y gases tóxicos. Policías y bomberos no paraban de entrar y salir del inmueble mientras que vecinos en pijama, abrigados con una simple bata, preguntaban por si faltaba alguien por salir del bloque. «Hemos bajado con lo puesto; no nos han dejado pararnos a coger nada. Yo vivo en Periodista Sánchez Asensio y he tenido que bajar en zapatillas», apuntó una de las vecinas evacuadas.

Cuando eran alrededor de las 3.30 horas, algunos desalojados, los del bloque 21 de Virgen de la Montaña y los del 3 de Periodista Sánchez Asensio, pudieron volver a sus casas. No así los residentes en el bloque 19, que seguían con la incertidumbre en el cuerpo.

Tras la llegada del equipo forense, sobre las 3.35 horas, se confirmaron los peores augurios con la aparición de un vehículo del tanatorio. Veinte minutos después sacaban el cuerpo del hombre fallecido del interior del inmueble. Mientras tanto, los vecinos del bloque 19 seguían sin poder regresar a sus casas. Se hidrataban con agua y se abrigaban con mantas que les proporcionaban los equipos sanitarios en pleno bulevar de la avenida.

Personal de la Cruz Roja instaló una carpa en la vía pública cuando eran cerca de las 4.00 horas para que las 15 familias, evacuadas del bloque 19, pudieran refugiarse del frío y descansar mientras esperaban volver a sus casas. Finalmente, algunas personas que no tenían alojamiento alternativo fueron trasladadas al hostal Neptuno y otras prefirieron pasar la noche con familiares. Aún permanecerán fuera de sus hogares al menos dos o tres días más, según informaron a este periódico varios de los desalojados.