Aunque ya es mayor de edad, Womad ha aprendido de su hermano pequeño, el benjamín Play! y en su edición número 18 que se inicia mañana en el recinto monumental aplicará el mismo dispositivo de seguridad marcado por el intento de suprimir el botellón , táctica que tan buenos resultados dio al festival promovido por la Consejería de Cultura en octubre pasado. La última reunión para organizar el festival multiétnico se celebró ayer. La presidió el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, quien a su término informó de la instalación de 14 puestos de control repartidos por todo el recinto, con dos agentes cada uno, además de otros 40 policías locales en turnos de tarde y noche.

STOP AL CRISTAL Todos ellos evitarán el acceso al Womad con bolsas y cristal. Como contraprestación, el consistorio permitirá la instalación de barras a los bares y algunos pondrán precios económicos (ayer eran reacios a dar cifras y se especulaba con litronas a 3 euros). Pero no todos los hosteleros se suman a la iniciativa porque al menos ayer no se logró un consenso entre ellos tras la reunión mantenida con el ayuntamiento.

En el operativo participarán además Policía Nacional, bomberos, el servicio de emergencias del 112, Cruz Roja, DYA, ARA y la empresa de limpieza Conyser. Igualmente, las calles del recinto monumental se señalizarán para tratar de que sean de un solo sentido con el fin de que "el acceso al recinto sea lo más ordenado posible".