La Policía Nacional investiga la identidad de los autores de los carteles xenófobos aparecidos en distintos puntos de la ciudad. Las pegatinas llevan impresa la frase Ni legales ni ilegales. ¡Todos fuera! y están firmadas por JNR, siglas de las Juventudes Nacional Revolucionarias, acompañadas de una cruz celta y una dirección de correo electrónico. El comisario jefe provincial Ricardo Beltrán reconoció ayer que se trata de un grupo de "ideología nazi", aunque descartó que exista un colectivo organizado en la ciudad.

Las pesquisas policiales se dirigen ahora a identificar al autor o autores de los pasquines, que se han localizado en zonas de ocio juvenil como McDonalds o La Madrila. Según el comisario, los carteles aparecen "ocasionalmente" y su origen "podría venir de fuera". La última ocasión en que la policía localizó estas pegatinas en la ciudad fue el pasado mes de abril. Fueron retiradas en distintas puntos, "aunque luego vuelven a aparecer", según aseguró Ricardo Beltrán, quien negó que haya grupos xenófobos organizados en otras localidades de la provincia.

PREOCUPACION POLICIAL

A pesar de ello, la policía reconoce su "preocupación" por la existencia de los carteles. "Tratamos de investigar su procedencia, aunque no conocemos todavía quiénes son los autores", subrayó el comisario.

Los precedentes en la aparición de panfletos racistas en la ciudad se remontan a septiembre del año 2001. En tres barrios --Moctezuma, Llopis Ivorra y Pinilla-- aparecieron carteles en contra de los inmigrantes y en los que se les culpaba del desempleo y la inseguridad. Estaban firmados por un colectivo que se hacía llamar Berkana y en ellos se incluían símbolos de grupos neonazis, como la cruz celta o el número 88. Este último se identifica con el saludo Heil Hitler . La hache es la octava letra del abecedario y se representa con dos ochos.

En aquella ocasión, la Policía Nacional puso en marcha una investigación para conocer el origen de estos panfletos que también circulaban en otras ciudades españolas. Por su parte, la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura anunció también su intención de denunciar estos hechos por si podían ser constitutivos de delito e inició su propias averiguaciones para dar con los autores de los carteles contra los extranjeros en la ciudad.