Agentes de la policía local identificaron a dos indigentes implicados en una pelea que protagonizaron en torno a las cinco de la tarde de ayer en el céntrico paseo de Calvo Sotelo, lugar de reunión habitual de estas personas desde hace meses. La patrulla se desplazó hasta el lugar de los hechos y al percatarse de la presencia policial los vagabundos interrumpieron la discusión.

Algunas madres del parque mostraron su queja por lo ocurrido y testigos presenciales insistieron en que a las tres de la tarde dos indigentes compartían un cartón de vino sentados en un banco. La policía local recorre el paseo de Cánovas con frecuencia, aunque el alcalde en funciones, Santos Parra, insistió ayer en que "no se puede tener policía en todos sitios". Parra estimó que lo que ocurre en Calvo Sotelo "es más un problema social que policial" y dejó claro que el equipo de gobierno pone todos los medios que tiene a su alcance para tratar de solucionar la situación de estas personas. "Es algo que tiene difícil arreglo --confesó el responsable municipal-- porque muchos de ellos no quieren reintegrarse".

El asunto de los indigentes se ha convertido en actualidad después de que un grupo de madres fuera hace unos días a la alcaldía para protestar por la situación que se genera. Desde entonces la vigilancia policial se ha intensificado. Parra pidió a los ciudadanos que si se sienten increpados interpongan una denuncia. "Solo si existe denuncia se puede actuar. Si no es así, no podemos echar a nadie de un parque".