La justicia tendrá que determinar si la policía local actuó correctamente o no el sábado por la noche al tirotear un furgón que se dio a la fuga tras saltarse un control y al que persiguieron por varias calles. De lo ocurrido hay dos versiones, la de la policía local que participó en el operativo y la de una mujer embarazada que dice ser la conductora, y una denuncia contra los agentes interpuesta por la mujer ante la Comisaría. La Policía Nacional ha abierto una investigación por lo ocurrido y remitirá los informes a los tribunales para esclarecer el caso, confirmó ayer el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís.

DOS VERSIONES Los agentes que intervinieron en la actuación sostienen que el vehículo lo conducía J. A. G. M., un prófugo "peligroso" de la justicia, y que en su huida puso en peligro la seguridad del tráfico al circular incluso en sentido contrario, explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado. El hombre puedo escapar de la policía y no fue detenido.

Según esta versión, la policía local había detectado la presencia de este individuo, que estaba reclamado por un delito de receptación de objetos robados, y al ver el control protagonizó "una huida de locos desde la rotonda del Ceres Golf, poniendo en peligro su vida y la de otros ciudadanos que circulaban con sus vehículos en ese momento a pesar de que se le había dado el alto", señaló Jurado.

Este relato de los hechos contrasta con el de la mujer, Alicia Pavón Rivas, de 22 años, que mantiene que ella conducía el furgón y solo la acompañaban en él sus dos hijos de uno y tres años. Se saltó el control policial, dijo a este diario el sábado, porque no tiene carnet de conducir y supuestamente temió que le requisaran el vehículo. La mujer está embarazada y a punto de dar a luz. El hombre al que la policía local dice que vio al volante de la furgoneta es su compañero sentimental y padre de sus hijos, según fuentes policiales.

INVESTIGACION La furgoneta se encuentra en comisaría para practicar el informe balístico. En el vehículo se han encontrado cinco impactos de bala, todos en la parte baja y trasera. Ahora habrá que determinar de qué arma proceden los proyectiles y su trayectoria, según explicó el subdelegado. Estos informes y el atestado se remitirán a la fiscalía.

Carlos Jurado defendió ayer con cautela a los agentes a la espera de los resultados de la investigación. La policía local, dijo, "no persigue por perseguir, ni dispara por disparar" a ningún vehículo que circule tranquilamente por la calle. Intenta proteger y velar por la seguridad del ciudadano. Sin embargo, apuntó que se pondrá todo en manos del fiscal y "si se han cometido errores o irregularidades en la intervención, depuraremos responsabilidades".

El tiroteo, que se produjo en la calle Ródano, causó algunos disturbios entre el vecindario. Varios exaltados quemaron un contenedor e impidieron el paso de los autobuses urbanos. El subdelegado del Gobierno y el comisario provincial de la Policía Nacional, José María Villar del Saz, acudieron a la zona junto a nueve dotaciones policiales para controlar la situación. "Les instamos a que no se tomaran la justicia por su mano", relató ayer Fernando Solís.