La jefatura de la policía local cacereña ha adquirido dos termómetros infrarrojos que medirán la temperatura de los agentes y comprobarán si tienen o no fiebre. Es un mecanismo con el que Cáceres se prepara para la vuelta a la normalidad, que no tiene fecha, según ha confirmado el alcalde, Luis Salaya, que ha recordado que esa decisión debe tomarla el ejecutivo central.

De momento se ha comenzado por las dependencias policiales con estos dos aparatos que están funcionando en período de pruebas, aunque Salaya ha dicho que se irán comprando más y que estarán en todos los edificios del Ayuntamiento de Cáceres. Los termómetros se utilizarán mientras el virus persista y funcionarán a pleno rendimiento a medida que se vaya retomando la vuelta al trabajo.

Esta medida se adopta en un escenario en el que los expertos aseguran que las medidas de distancia social seguirán siendo necesarias hasta 2022. ¿Pero la capital cacereña será capaz de afrontarlo? "Seremos capaces de afrontar lo que nos pongan. Saldremos, faltaría más", ha asegurado el regidor cacereño.

En su comparecencia también ha salido a colación Portugal, un país que ha conseguido aplanar la curva del coronavirus, pero que ha descartado de momento levantar las restricciones. En el país luso apuntan que la adopción temprana de medidas de confinamiento y el buen comportamiento de la población les ha permitido arrojar las tasas de mortalidad más bajas del mundo. ¿Qué se ha hecho mal en Cáceres para que el área de salud sea la más catigada por la pandemia? "Creo que en Cáceres no se han hecho las cosas mal; pusimos las medidas antes que nadie y hemos sido rígidos y duros con las medidas. Habremos cometido errores y tiempo habrá de analizarlo", ha afirmado el dirigente socialista.

Alemania también ha aparecido en la rueda de prensa diaria de Salaya. Se trata de un territorio donde Angela Merkel ya ha anunciado el reinicio gradual de la vida pública. "El planteamiento de la canciller es diferente en lo bueno y en lo malo porque aquí no renunciamos a nuestros mayores", ha sentenciado el mandario local.

El alcalde no se ha atrevido a ofrecer datos de números de trabajadores afectados por Ertes en Cáceres ni del número de damnificados por el cierre de los bares (en España se calcula que se perderán 207.000 empleos).

En cuanto al número de fallecidos en la capital tampoco ha especificado cifras. "Quizá no debí haberme referido estos días a eso y prefiero que estos criterios los traslade el SES".

Finalmente, un día más, ha hablado de denuncias interpuestas por la policía local ante el incumplimiento del estado de alarma. Ayer fueron 18, tres de ellas a reincidentes. Se dio el alto a 529 vehículos y se pidió documentación a 524 peatones.