La Policía Local de Cáceres adquirirá en los próximos meses diverso material para controles de alcohol, droga y velocidad. El coste total del nuevo material es de 46.000 euros y el pleno de la corporación local aprobó la pasada semana la modificación del presupuesto del ayuntamiento que hará posible contar con el crédito necesario para esta inversión.

Entre el material que se comprará hay tres alcoholímetros portátiles que, entre otras funciones, permitirán medir o marcar la presencia de alcohol en vasos o recipientes cuando el consumo se realice en la vía pública. «Permiten detectar la presencia de alcohol en los vasos, introduces una boquilla especial que llevan y que te dice si lo que hay dentro del vaso es alcohol», explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Rafael Mateos.

Su adquisición se produce después de que ha habido sentencias que han anulado multas por no estar suficientemente acreditado que se consumía alcohol o porque se dirigió el expediente administrativo al responsable del establecimiento de hostelería en el momento de la denuncia y no al titular de la licencia de apertura. La Ley de Convivencia y Ocio de Extremadura no permite el consumo de bebidas alcohólicas en las vías y zonas públicas, salvo en aquellos espacios dedicados al ocio y autorizados expresamente por el ayuntamiento.

Los alcoholímetros portátiles tienen un coste de 1.000 euros cada uno, según la estimación que hace el inspector jefe de la Policía Local, Benedicto Cacho, en el informe para cuantificar el importe de la modificación del presupuesto, además van a permitir que «no se tenga que llamar siempre a la unidad de atestados» para la realización de controles de alcoholemia, precisó Mateos.

CONTROL DE ALCOHOLEMIA

Otro material que se adquirirá con esta modificación presupuestaria es un etilómetro evidencial para no quedarse sin este instrumento cuando se envíe a revisión. «Tenemos uno, pero hay que mandarlo a calibrar una vez al año y en esos casos tenemos que depender de que nos cedan uno en Tráfico o en la Academia de Seguridad. Con esto lo que hacemos es garantizar que el ayuntamiento siempre va a tener un etilómetro a su disposición», explicó Mateos. En su informe, Cacho estima su coste en 10.000 euros y recuerda que cuando se envía a revisión el etilómetro que ahora tiene la policía «dependemos de la disponibilidad de otros organismos para que nos dejen uno, pero en muchas ocasiones ya se lo han prestado a otras poblaciones y no disponemos de ningún otro aparato para la realización de los controles», explica Cacho en su informe.

También se va a comprar un radar portátil con un coste de 24.000 euros. No necesita trípode y «de este modo se podrán realizar controles de velocidad en prácticamente cualquier vía de esta ciudad», según argumenta el inspector jefe de la Policía Local en el informe para justificar la adquisición del nuevo material. «Tenemos un rádar, pero el que se va a adquirir es más ligero y de nueva tecnología, no necesita trípode y se puede instalar en viondas o en la puerta del coche», añadió Mateos, que recordó que permitirá que siempre se cuente con «un radar disponible» si uno de los dos se tiene que mandar a revisión.