Más policías en tareas de apoyo y seguridad a pie de calle, y menos en las mesas de la jefatura. Esa es la medida que ha tomado el Ayuntamiento de Cáceres al sustituir a la mitad de los agentes que trabajan en las oficinas por personal administrativo, aumentando así el número de efectivos destinados a tareas propiamente policiales. Este cambio, que ya se ha puesto en marcha y se ultimará en los próximos días, se enmarca en una reestructuración aún mayor (nuevo cuadrante, vuelta al trabajo de los agentes en segunda actividad...) que ha permitido sacar más policías locales a la calle. Si hasta hace dos años sólo unos 80 agentes hacían los turnos de noche, ahora hay 147 cubriendo las veinticuatro horas del día y los festivos. En total, la jefatura tiene unos 180 trabajadores asignados a distintas tareas.

Los resultados comienzan a ver la luz. Hasta ahora, el ayuntamiento tenía que abonar cada Semana Santa unos 6.000 euros en refuerzos policiales, pero este año no ha gastado un céntimo porque la plantilla que trabajaba esos días era suficiente. "Siempre hemos apostado por un modelo de policía local de proximidad, cercana al ciudadano, y en ello estamos. Hace algunos años era una de las secciones municipales menos valoradas, y ahora esa imagen comienza a cambiar", explicó ayer el concejal de Seguridad, Carlos Jurado.

En concreto, las modificaciones realizadas en las oficinas quedaron establecidas en la Relación de Puestos de Trabajo aprobada en octubre del 2009 para reestructurar el organigrama de los empleados municipales. De los 15 efectivos destinados a labores administrativas (dos oficiales y 13 agentes), sólo quedarán ocho, según detalla el concejal de Régimen Interior, Cipriano Madejón. La nueva unidad, denominada Servicios Jurídico-Administrativos, ya tiene a su personal civil trabajando en sustitución de los agentes. Se trata de un jefe de sección (licenciado en Derecho), un administrativo y tres auxiliares. De momento son funcionarios municipales y personal contratado, pero esas plazas saldrán a oposición.

PLAZAS LIBRES Sin embargo, existen tareas de oficina que sólo pueden desarrollar los policías por la responsabilidad de su cargo, de modo que se mantendrán un oficial y siete agentes. Estos ocho puestos han sido incluidos en un concurso al que podía optar toda la plantilla, pero finalmente sólo se han presentado tres agentes, ya que, al contrario de lo que venía sucediendo (el personal de oficinas conservaban todos los extras pese a trabajar de lunes a viernes, sólo mañanas), la reducción del salario es ahora notable. Los cinco puestos que quedan libres se cubrirán a través de comisiones de servicio (agentes de otros cuerpos que tengan interés por trabajar en Cáceres, o que ya estén en comisión de servicio). Es el único trámite que falta "y esperamos resolverlo en unos quince días", explica Cipriano Madejón.

Todos los policías que se han desvinculado de las oficinas han reforzado distintas áreas de la unidad operativa. "Ahora tienen un trabajo más directo con la ciudadanía, es decir, un cometido más lógico", subraya el edil Carlos Jurado. De hecho, los cambios cuentan con el respaldo de los sindicatos y fueron aprobados por el pleno municipal.

A ello se une el regreso de los ocho agentes que se encuentran en segunda actividad para desarrollar servicios estáticos (por ejemplo vigilancia en edificios municipales). Hasta ahora, estos trabajadores se marchaban a sus casas al cumplir los 60 años pese a seguir cobrando salarios y complementos durante cinco años más. Su retorno permite liberar a policías más jóvenes de estas tareas. Además, según Jurado, el cuadrante que se aplica desde hace un par de años también ha introducido una organización racional del trabajo (los policías ya no realizan 7 noches seguidas cada 6 semanas), y recupera agentes para este turno.

Todo ello coincide, agrega el concejal, con una "modernización" de la gestión de la jefatura (mejora de las comunicaciones, nuevos vehículos, un sistema informático que agilizará la burocracia y la organización interna...) y con el camino emprendido a través de distintos cursos (intervención, habilidades sociales, inglés...) para perfilar una policía más próxima al ciudadano. Queda pendiente la reorganización del cuerpo en nuevas unidades, que será el próximo paso, pero se hará contando con sindicatos, mandos y agentes.