Los agentes de la policía local de Cáceres cumplieron ayer con la tradición y portaron a hombros a la Virgen del Carmen, patrona del cuerpo. Una quincena de agentes, uniformados o no, participaron en los relevos durante el desfile por las inmediaciones del templo de Santiago, desde donde sale cada 16 de julio. Cargaron también representantes de diferentes cofradías de la ciudad, que todos los años colaboran con esta procesión.

El templo de Santiago, desde el que sale la imagen, se llenó para la misa y la novena previa que oficiaron el párroco Juan Manuel Cuadrado y Carlos Matamel, procedente de la diócesis de Plasencia. En representación del gobierno local, participaron la alcaldesa Elena Nevado y los concejales Valentín Pacheco, Sergio Velázquez, Marisa Caldera y Jorge Suárez. Además asistió el presidente de la diputación, Laureano León y el coronel jefe del Cefot, Enrique Juan Martín Bernandi.

La Virgen abandonó el templo poco después de las nueve de la noche a hombros de los agentes. Lo hizo entre aplausos y acompañada por la música de la banda municipal. Pero los preparativos comenzaron mucho antes. Desde las diez de la mañana miembros de la cofradía se ocuparon de colocar las flores: docenas de lilios, margaritas, rosas rojas y claveles amarillos y blancos. "Cada año cambiamos la decoración y el color de las flores", contó la mayordoma, María José Hurtado.

El recorrido incluyó las calles Camberos, Muñoz Chaves, plaza del Duque, Gabriel y Galán, plaza Mayor, Arco de la Estrella, plaza de Santa María --donde se llevó a cabo el tradicional acto de consagración de Cáceres a la Virgen del Carmen--, Tiendas, plaza del Socorro, Godoy y de nuevo al templo de Santiago.

La Virgen del Carmen es la patrona del mar y de la Armada Española, por lo que su advocación se celebra fundamentalmente en ciudades costeras. Cáceres es una de las pocas de interior que lo hace.