Diociocho incendios de pastos se han registrado ya en lo que va de mes en la ciudad. Tanto la policía local como los bomberos aseguran que todos ellos son intencionados y, de hecho, en los últimos ocurridos ayer y el miércoles se ha visto huyendo del lugar en moto a dos individuos, a los que se les atribuye su autoría.

La policía trata de identificar a estos dos pirómanos urbanos y el concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, anunció ayer que se perseguirá "con dureza" estas acciones que, aunque hasta ahora han sido fuegos menores, pueden suponer un peligro para los inmuebles cercanos. "Ayer --por el miércoles-- no pudimos identificarlos, pero en cuanto demos con ellos los pondremos a disposición judicial", aseguró Santos Parra.

El último incendio que se les atribuye se produjo ayer en el camino del Nuevo Cáceres hacia el ferial. La policía local detectó hasta cuatro focos y se divisó a dos individuos merodeando por la zona y huyendo posteriormente. "Hay gamberros que prenden fuego sólo por ver llegar a los bomberos, cuando extinguimos el incendio y nos vamos, lo vuelven a prender", lamentaba ayer el jefe de guardia del Servicio Provincial de Extinción de Incendios (Sepei).

Este año el exceso de pastos por la climatología de los últimos meses supone un mayor riesgo. Los bomberos advierten de que en las próximas semanas la situación empeorará precisamente por esta circunstancia y que los recursos son limitados para atender estos sucesos.