La policía local vigila desde ayer a los indigentes del paseo de Cánovas y de otros puntos de la ciudad para evitar que pasen la noche a la intemperie. Cuando encuentren a algún sin techo en esta situación lo acompañarán hasta el centro de transeúntes de los pabellones de Renfe y si éste está al completo realizarán los trámites para proporcionarles un hostal u otro cobijo. Este fue el principal acuerdo adoptado ayer en la reunión que mantuvieron los concejales de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, y del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS), Basilia Pizarro. La concejala del IMAS informó a este diario de esta decisión y recordó que este tipo de medidas se desarrollan a lo largo de todo el año pero que no tienen los resultados deseados puesto que muchos vagabundos se niegan a abandonar la calle.

En la reunión también estuvieron presentes los responsables del centro de transeúntes y trabajadores sociales del IMAS al objeto de consensuar y trabajar sobre un protocolo de actuaciones relacionado con este asunto. El ayuntamiento, que emitió un comunicado tras el encuentro, insistió en que las personas que necesiten un cobijo serán atendidas y se les garantizará "un lugar donde dormir, comer y cubrir sus necesidades higiénicas". El equipo de gobierno también reiteró que cuando el centro de transeúntes esté al límite de su capacidad será el IMAS quien se haga cargo de la asistencia. Finalmente, el concejal de Seguridad apuntó que todos los indigentes que ocupan el paseo de Cánovas y la plaza de Colón "poseen una vivienda". El edil añadió que "es necesario que ellos quieran y tengan voluntad para someterse a otras medidas rehabilitadoras donde tiene que haber una colaboración de varias administraciones". En cualquier caso, la policía local actuará "dentro de su marco competencial", concluyó el responsable local.