La mina de Valdeflores es «viable medioambientalmente». Esta aseveración la hizo este viernes Cayetano Polo. Hasta el pasado miércoles su papel público se lo daba su paso por Cs, partido del que hasta septiembre fue su coordinador regional. Desde este viernes ya no será Polo el político, sino la nueva cara de Infinity Lithium, la empresa que lidera el proyecto de explotación de una mina en Valdeflores. Es Polo porque en los últimos tres años ha sido el personaje público que más abiertamente ha defendido la mina. Ahora lo hará ya desde dentro de la empresa y uno de sus objetivos es «hacer que los cacereños conozcan los beneficios del proyecto» en una ciudad que «necesita empleo», matizó. «Hay sectores en contra y otros a favor, pero estoy convencido de que muchos cacereños no tienen hoy por hoy una información transparente» del proyecto, añadió.

El proyecto perdió hace tiempo el debate público, el no a la mina ganó la calle. Desde hace un año y medio la empresa cambió de estrategia para trasladar a la sociedad el mensaje de que la iniciativa genera más beneficios que perjuicios y recuperar el terreno perdido. Dentro de ese fin se enmarca el fichaje de Polo. Se le ha dado un cargo muy sonoro, jefe de relaciones institucionales de Infinity Lithium en España, pero su staff no es tan amplio. Polo será el hombre de la empresa para mediar con la administración local y regional (conoce ambas de su etapa política) y ganar partidarios a la iniciativa minera (conoce qué puertas llamar en la ciudad).

Y volvemos al principio, a la afirmación de Polo de que Valdeflores es «viable medioambientalmente» porque esto es lo fundamental. La clave de todo este debate que dura ya cinco años es si se puede hacer una mina a dos kilómetros del casco urbano en un enclave que en el modelo urbanístico de la ciudad es «un pulmón verde». Polo volvió este viernes al mismo mensaje que repitió cuando era edil: «si existen dudas sobre la viabilidad medioambiental dejemos a los técnicos competentes de la consejería que sean los que digan cuánto es viable y si hay que hacer modificaciones o tomar medidas» para corregir el proyecto. Insistió en que hasta ahora lo que ha habido son «pronunciamientos urbanísticos», pero no medioambientales con informes de los técnicos de la consejería.

POLÉMICA / Pero su pase a Infinity ha creado controversia por el poco tiempo transcurrido entre su marcha de la política, hace menos de dos meses, y su entrada en la empresa del proyecto que más polémica crea en la ciudad desde el verano de 2017. «El ruido que se genere en torno a esto -su entrada en Infinity- es una cuestión secundaria», argumentó. Aseguró que en su caso «no ha habido puerta giratoria» porque ni en el ayuntamiento ni en la Junta ostentó cargo ejecutivo, sino que se trata de «una puerta que se abre» en su profesión, es ingeniero de Montes.

Explicó que fue David Valls, responsable del proyecto en España, quien contactó con él «hace dos o tres semanas» y que se pensó en él por dos razones: su trayectoria profesional, «una ingeniería vinculada al medio ambiente», y su conocimiento del ayuntamiento -fue concejal de 2015 a 2019- y de la Junta -fue diputado de 2019 hasta 2020 cuando dejó todos sus cargos en Cs al perder la confianza de la dirección nacional-. Son el ayuntamiento y la Junta los que tienen la decisión sobre la mina.

El pasado jueves fue el coordinador de Cs en Badajoz, Ignacio Gragera, quien afeó a Polo su entrada en la empresa minera. Es algo que «nadie entiende en Ciudadanos porque no ayuda a la imagen de la política y de los políticos», aseguró. Este viernes fue su excompañero en Cs, el diputado Fernando Rodríguez, quien salió en defensa de Polo al asegurar en su perfil de facebook que «es un cretino o una marioneta al servicio de otros» el que no quiera entender que lo que ha hecho Polo es volver a su actividad profesional tras su paso por la política. Rodríguez, que fue expulsado de Cs, fue uno de los colaboradores más próximos de Polo en Ciudadanos.

El acuerdo entre Infinity y Polo se cerró ayer. Compatibilizará su puesto en la compañía minera con su trabajo en su empresa de consultoría, Ecosistema 44. En sus primeras declaraciones tras hacerse público el acuerdo, insistió en otro mensaje que desde hace un año y medio se traslada desde la empresa: el proyecto no es solo minero, sino también industrial al proyectarse una planta para el tratamiento del litio. Valls aseguró este viernes que «es un privilegio» contar con Polo por su «conocimiento de la administración» y «su experiencia profesional en el ámbito de la ingeniería».