La lluvia que cayó en Cáceres durante la tarde de ayer impidió la celebración de la corrida de toros anunciada. En ella, ante reses de Sánchez Arjona, iban a actuar Enrique Ponce, Cayetano y Emilio de Justo.

Dio la climatología un respiro justo antes de las 19 horas, cuando iba a comenzar el festejo. Pero el ruedo estaba mal, con charcos y barro por algunas zonas. Sin embargo, justo cuando los toreros iban a iniciar el paseíllo, comenzó otra vez a llover. Salieron en un primer momento los tres toreros al ruedo, y con ellos el presidente de la corrida.

Pero ante el agua que caía, se retiraron al túnel que en otras plazas da al patio de cuadrillas, pero que en Cáceres no existe tal recinto. En un principio parecía que los diestros querían actuar, y así reclamaron que se arreglara el ruedo. Salieron los operarios pero seguía lloviendo, con una particularidad añadida, que era que, caso de que se iniciara el festejo, la demora iba a determinar que los últimos toros debieran de lidiarse casi sin luz.

A las 19.30 horas, los toreros y la autoridad se recluyeron en un despacho. A los pocos minutos trascendió la decisión de la suspensión. Era los más juicioso.

Fue una pena, más para Emilio de Justo, pero tal vez la cosa tenga arreglo, pues el empresario Manuel Martín manifestó su deseo de que la suspensión de ayer quede en aplazamiento, para dar la corrida a mediados del mes de junio, con al menos dos de los protagonistas de ayer: Ponce y Emilio de Justo.