En pleno proceso de gestación de los nuevos temas de su quinto disco, el sevillano Poncho K encabeza el cartel del Festival del Oeste en la segunda jornada del próximo 3 de julio. Antes de pisar terreno cacereño, habla de sus proyectos e ideas.

--¿Qué espera del festival?

--Es nuevo y con expectativas. Con la ausencia de Extremúsika puede tener mucho ambiente. El cartel está bien.

--Prepara nuevas canciones...

--He grabado alguna maqueta, pero aún no quiero hablar de disco hasta que los temas me gusten. Voy escribiendo tranquilamente y no tengo prisa.

--Es decir, que el público escuchará lo que viene cantando...

--Lo mismo hacemos algún tema nuevo por enseñarlo a la gente.

--¿Qué tienen los festivales que no ofrezca un concierto solo?

--Nunca he sido partidario de los festivales. Me han gustado más las salas porque me parecen más calientes. De hecho, he dicho que no a casi todos. Este verano voy a hacer solo el de Cáceres y otro en Marinaleda, en Sevilla, que es semibenéfico y porque lo monta un colega de la infancia. El único grande será el del Oeste. Si pueden tener algo de especiales es porque acude muchísima gente y por el atractivo de que incluyen a muchos grupos.

--¿Por qué lo dice?

--El trato siempre suele ser frío. Las pruebas de sonido son diez minutos, si es que las haces, y el sonido es nada más que regular. Siempre te están metiendo prisa para que termines. Tocar en festivales es incómodo.

--Pero se sigue subiendo a sus escenarios...

--Para quitarme el mono de vez en cuando. Habrá cuatro o cinco actuaciones este año y poco más. Desde diciembre solo he hecho algún concierto en acústico.

--Hace dos años que grabó su último disco, Cantes valientes . ¿Qué quiere transmitir?

--He ido por etapas. En cada disco he dado mi mensaje, escribiendo y volcando en un papel y después en una canción lo que me pasa y lo que siento. Si es compartido, mejor que mejor.

--¿Qué le hace escribir?

--Lo que me toca la fibra, no solo para mal sino para bien. Me fijo en los detalles y los escribo en una tarde, como hice con la canción Al loro . También si me rebota algo que veo en el telediario.

--¿Cómo está el mercado en la actualidad?

--Se habla de que hay crisis musical. Estamos en un cambio que siempre es jodido porque no se sabe cómo va a acabar la cosa. Creo que es un cambio a bien porque en los directos hay más participación que nunca. No se venden discos porque, si están en internet, ¿para qué te los vas a comprar? Ahora la gente acude mucho más a los conciertos. En plena crisis, he llenado más que nunca en mi última gira.

--Vaya cantera la andaluza. ¿Por qué da tantas bandas?

--Será porque no nos gusta trabajar (risas). Por el sur hay arte y el clima es importante, como en cualquier lado. Lo más complicado es que la gente siga creyendo en ti. Es una prueba que hay que pasar cada día.

--¿Qué clase de público ve en sus conciertos?

--A lo mejor antes era más rockero, pero últimamente no hay un prototipo. Va desde el hombre de 40 años, chiquillos, punkis con la cresta a pijos.

--¿Cuáles son sus sueños?

--Nunca me planteo lo que quiero conseguir o a lo que quiero llegar. Vivo el presente, haciendo día a día lo que me va gustando. Se cumplen todas las expectativas porque no había ninguna. Voy comiendo de esto, me sigue gustando lo que hago, sigo enamorado de mi proyecto y me acompaña la gente que yo quiero.