Puede elegir el Caribe, las Canarias o Benedicto XVI. En cualquiera de los casos, la agencia gestionará todo el viaje: desde el avión, hasta los hoteles, pasando por la audiencia con el Papa, la fecha, la hora, el número de invitaciones que necesita el grupo y dónde recogerlas una vez en el Vaticano. "El turismo religioso se mueve mucho, muchísimo, cada vez más pese a que Tierra Santa ha bajado durante estos años por los conflictos. Destinos como Roma, Fátima, Lourdes y actualmente Polonia son bastante solicitados", explica Francisco Ramos, profesional de Viajes Halcón en Cáceres.

Y por supuesto, las agencias se apresuran a consolidar este sector ofreciendo todas las prestaciones posibles: por ejemplo, son ellas las que acuerdan con el Vaticano si los peregrinos pueden acercarse al Papa para entregarle un regalo en el trascurso de la audiencia, o incluso trasladan la petición al Pontífice para que haga una mención especial a cierto grupo durante su alocución.

Cuatro días en Roma

La Iglesia no obtiene ningún ingreso por estas gestiones, los visitantes se encuentran con todos los trámites completamente resueltos y las agencias rentabilizan sus negocios, incluso regalan algunas plazas. Todos ganan, nadie pierde, y el sistema debe resultar ventajoso, porque cada año Halcón gestiona desde Cáceres media docena de audiencias con el Papa ."Se trata de grupos vinculados a las parroquias y cada vez se animan más cofradías. Suelen viajar unos 50 peregrinos, que permanecen alrededor de cuatro días en Roma para visitar la ciudad aprovechando su encuentro con el Pontífice. ¿El precio? Entre 700 y 800 euros por persona", detalla Francisco Ramos.

Precisamente, la cofradía cacereña del Nazareno acaba de regresar de Roma, donde ha sido recibida por el Papa. Sus miembros asistieron a una audiencia ordinaria, que tiene lugar todos los miércoles en la plaza de San Pedro, y regalaron al Pontífice un distintivo de la hermandad y un cuadro de su imagen titular. "Juan Pablo II concedía además audiencias privadas y tenía más carisma, quizás existe menor interés hacia Benedicto XVI, quizás se le conoce menos...", comenta Francisco Ramos.

Su agencia ha gestionado todo el viaje del Nazareno, incluida la solicitud de la audiencia vía fax a la Prefettura della Casa Pontificia, en el Vaticano, "que siempre contesta positivamente en un plazo de dos días más o menos, nunca ha negado una petición", indica. Los peregrinos solo tienen que recoger las invitaciones en la oficina de la prefectura, situada en el Portone di Bronzo del Palacio Apostólico, durante la víspera o en la misma jornada.

20% de turismo religioso

"El turismo religioso está subiendo, y bastante --señala Francisco Ramos--, ya supone aproximadamente un 20% de los viajes en grupo que gestionamos desde la agencia". De hecho, Halcón tiene oficinas dedicadas exclusivamente a los viajes de contenido religioso en las grandes ciudades, y ello pese a la crisis del destino emblemático, Tierra Santa, donde los conflictos llevan años mermando el número de visitantes. "En cuanto la situación mejoró, las peticiones volvieron a subir, pero después se ha recrudecido con el Líbano...", explica Ramos. Sin embargo, en su lugar ha experimentado un fuerte auge Polonia, donde los visitantes se sienten atraídos por los lugares relacionados con Juan Pablo II, sobre todo desde su muerte.