Pilar Blanco siempre recicla los residuos domésticos que se generan en su casa. "Reconozco que cuando llego del trabajo y me encuentro una botella en la basura que alguno de la familia ha tirado donde no debía, me sienta mal", confiesa. Por esta misma razón no lleva nada bien que el establecimiento de cuya propiedad forma parte, el conocido restaurante El Figón de Eustaquio, en la plaza de San Juan, no tenga facilidades para hacer lo mismo con el vidrio, pese al número de envases que se utilizan en el día a día. El problema, compartido en general por la hostelería cacereña, dejará de serlo a partir de la inminente campaña de la asociación Ecovidrio, un plan gratuito de reciclaje al que El Figón ya se ha incorporado.

"Creo que es una idea muy acertada para los establecimientos", subraya Pilar Blanco. Y aunque las botellas vacías de refrescos, cerveza y agua que genera el sector hostelero son directamente recogidas por las empresas distribuidoras, "los negocios también consumimos bastantes envases de vinos, licores y otras bebidas que las casas no retiran una vez vacíos, y que no se reutilizan por las pocas facilidades que ahora existen. Por fin podremos reciclar", declara. De hecho, el restaurante ya hace lo propio con el cartón: "Por las mañanas pasa un servicio municipal recogiéndolo puerta a puerta, y aunque el volumen que generamos es bastante menor al del vidrio, siempre nos gusta colaborar en todo lo posible", señala la responsable .