Ponerse a la misma altura de la Semana Santa de Sevilla, Málaga o Valladolid, de la Procesión del Corpus Christi de Toledo, de los carnavales de Cádiz y Tenerife, o de los Moros y Cristianos de Alcoy, no es nada fácil, sino al contrario. Los requisitos para conseguir el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional están recogidos con rigor en la orden ITC/1763/2006. O se cumplen, o no se cumplen. Y en caso positivo, hay que argumentarlo con todo lujo de detalles. El dossier presentado por Cáceres pesaba siete kilos, entre documentos y material audiovisual. En ellos se recogen seis siglos de historia y patrimonio imaginero, y el trabajo de 15 cofradías capaces de movilizar cada año a 15.000 hermanos. Estos son los principales valores de la Pasión cacereña:

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IMAGINERIA: TESOROS DESDE EL MEDIEVO

Cáceres conserva las tallas más antiguas del país, con un valor incuestionable. No son obras de grandes nombres como Salzillo o Gregorio Fernández, pero no por ello pierden valor estético. Destacan los cuatro crucificados góticos del siglo XIV: Cristo Negro, del Humilladero, de la Expiración y de las Indulgencias. Sólo Zamora tiene una imagen de esta centuria (Cristo del Espíritu Santo). Pero si se avanzan dos siglos (XVI), en Cáceres se multiplican el número de tallas (Cristo de los Milagros, Señor de las Penas, Cristo de la Salud, Cristo del Calvario, Cristo Yacente y Virgen de la Soledad), mientras que en el resto del país únicamente Medina de Rioseco, Sevilla y Zamora suman cuatro tallas de tal antigüedad.

De hecho, casi la mitad de las 45 imágenes que procesionan por Cáceres proceden del siglo XVII (entre ellas el Nazareno, de honda devoción y elevado reconocimiento artístico) o anteriores. Además, durante el siglo XX se han incorporado numerosos pasos de considerable valor estético y sentimental: Dolorosa de la Cruz, Beso de Judas, la Esperanza, la Misericordia o Cristo de las Batallas. El auge del movimiento cofrade también ha puesto en las calles varias imágenes nuevas en el siglo XXI (Cristo de la Salud, Jesús de la Humildad, Cristo de la Victoria, Nuestra Señora de Gracia...), y se ha completado el paso monumental de Cáceres, la Sagrada Cena, de reconocido valor. Ya se está gestando incluso otra talla para el próximo año: Jesús Condenado.

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COFRADIAS ANTIGUASY MUY NUMEROSAS

De todas las ciudades con Semana Santa de Interés Internacional (15), Cáceres es la quinta con mayor número de cofradías en relación a su censo de habitantes: un total de 16. Pero además, muchas de estas hermandades hunden sus raíces en el Medievo y se sitúan entre las más antiguas del país. Tres de ellas ya existían en el siglo XV: Nazareno (1.464), Soledad (1.470) y Cristo Negro (1.490). Vera Cruz también está en proceso de que se establezca su origen en esa centuria. Tan solo Sevilla tiene cofradías más antiguas: El Silencio y Cristo de la Fundación, del XIV.

El valor de la Pasión cacereña es que, junto a esas hermandades, coexisten otras muchas nacidas en los tiempos más recientes. Concretamente, en solo 25 años se ha duplicado su número (la última fue aprobada hace apenas unos días por el obispado). Este auge ha contribuido a enriquecer la Semana Santa, con un estilo propio fruto de una amalgama singular: procesiones austeras, desfiles de exquisita ornamentación, comitivas silenciosas, cortejos alegres, un solo timbal, amplias bandas, tallas góticas, renacentistas o actuales, variedad de hábitos (dominicos, franciscanos, benedictinos...). Precisamente, esa diversidad ha tenido mucho que ver en el logro del título internacional.

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SEIS SIGLOS DE APOYO POR LOS CACEREÑOS

Otra de las virtudes de la Semana Santa es el respaldo de la ciudad. Las cofradías llevan al menos seis siglos desempeñando sus funciones con el respaldo de la población, hasta tal punto que, proporcionalmente al censo, Cáceres tiene más cofrades que Sevilla. Se calcula que alrededor de 15.000 personas participan de un modo u otro en la Pasión, lo que hace posible la salida de 22 procesiones con 45 pasos en 9 días, cifra que aumentará el próximo año. De hecho, es la cuarta ciudad con más salidas procesionales por habitante, duplicando a Valladolid y triplicando a Málaga o Sevilla.

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UN ENTORNO UNICO DE PRESTIGIO MUNDIAL

La integración de las procesiones cacereñas con su entorno es única. No se repite en ningún otro lugar, de ahí su belleza y su especial interés para el turismo. Siglos de tradición cofrade han creado esa simbiosis entre las hermandades y el casco histórico, una de las ciudadelas de la Edad Media y del Renacimiento más completas del mundo, declarada Tercer Conjunto Monumental de Europa (1968) y Patrimonio de la Humanidad (1986). Las imágenes y sus comitivas ofrecen momentos singulares a su paso por palacios, conventos, torres, arcos, plazuelas, adarves y callejas, un aspecto que ha sido clave en la obtención del título internacional.

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LOS TURISTAS COPAN LAS PLAZAS HOTELERAS

La apertura del nuevo hotel Atrio en San Mateo acaba de elevar a 3.610 las plazas de alojamiento de la capital, que dispone de establecimientos en todas las categorías. La Semana Santa es desde hace años la temporada alta del sector, con el 70% de las plazas reservadas dos y tres meses antes, y todas las habitaciones ocupadas en los días centrales. Esta capacidad de atracción y la preparación de la ciudad para acoger turistas ha sido también esencial en el título.