El proyecto de abastecer de agua a Cáceres desde los embalses de Portaje y Gabriel y Galán tiene desde ayer una alternativa a la que no se opone la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y que no consiste es la construcción de una presa en el Almonte, «algo que no es viable por la protección ambiental» de su cauce, recordó ayer Jesús Torrecilla, responsable de Calidad de la Escuela Politécnica, quien junto al director de la escuela universitaria, Pablo García, se reunió ayer en Madrid con el presidente de la CHT, Antonio Yáñez, y técnicos del organismo gestor de la cuenca. Su propuesta es aumentar las alternativas de aportaciones al Guadiloba desde otras masas de agua o embalses que están en las cercanías y en los que no se consume todo el agua que almacenan.

«No hemos tenido un no --de los técnicos y presidente de la CHT-, lo que nos han dicho es que les presentemos un informe más detallado», explicó ayer García, quien puntualizó que la propuesta que parte de la Politécnica «no está reñida con Portaje, incluso puede aprovecharse parte de la infraestructura ya hecha».

A la reunión también asistieron los concejales del grupo municipal socialista Luis Salaya y Belén Fernández. El encuentro de ayer parte de la visita que Cristina Narbona, presidenta del PSOE y exministra de Medio Ambiente, realizó recientemente a Cáceres. «Le preparamos una reunión con ellos --los profesores de la Politécnica que trabajan en la alternativa a Portaje--», comentó ayer Salaya. «Le gustó lo que le presentamos y medió para reunirnos con el presidente» de la CHT, detalló el director de la Politécnica. «Es interesante porque aumenta la capacidad de abastecimiento del Guadiloba sin ser incompatible con Portaje», añadió Salaya.

Torrecilla, ayer por la tarde en Cáceres, resumió que la iniciativa de la Politécnica nace de la paralización del proyecto de Portaje, «que tiene un problema técnico en el cruce del Tajo y del Almonte que lleva nueve años sin resolverse». De lo que se trata con la propuesta es de diversificar las fuentes de suministro de agua al Guadiloba hasta que se concluya el trasvase desde Portaje.

Cáceres se abastece desde 1971 del embalse del Guadiloba, que recoge agua del río que le da nombre. Desde 1992 también del trasvase que está en el valle del Almonte y que toma el agua de la cola del pantano de Alcántara. Además se abastecía a parte de la población de agua del Calerizo, pero hace más de una década se suprimió este suministro. En el año 2005 la CHT acordó un abastecimiento alternativo que consistía en traer el agua de Portaje, con una ampliación desde Gabriel y Galán --el proyecto aparece en el plano--, y con ello garantizar el suministro a la ciudad, que ahora depende del nivel de almacenamiento de agua que haya en el pantano de Alcántara. Pero el trasvase de Portaje, solución rechazada por parte de la población por, entre otras razones, la incidencia que tendría en el recibo a causa de los bombeos, lleva años parado por el cruce de los dos ríos y en la reunión de ayer tampoco desde la CHT se dijo que haya un remedio a corto plazo.

CAPACIDAD / Torrecilla comentó que el Guadiloba necesita aumentar su capacidad, ahora su máximo es de 20 hectómetros cúbicos, entre un 25 y un 40% para que haya garantías suficientes de suministro. Una de las opciones que se barajan en la propuesta es la creación de una balsa aguas abajo del Guadiloba, que amplíe el almacenamiento, y otra es la construcción de conducciones que unan el Guadiloba a embalses o masas de agua próximas a la ciudad como Casar, Salor, Petit o la presa del Gallo. Se estudiarían «las masas de agua que hay próximas para aumentar la capacidad de regulación del Guadioloba», explicó Torrecilla. Con esta solución «apenas hay que bombear en comparación con Portaje», añadió García. En la misma línea de mejorar las aportaciones al Guadiloba también está aumentar la capacidad del trasvase del Almonte, opción ya contemplada por Canal de Isabel II, empresa que tiene la concesión del abastecimiento de agua.

Se busca una solución que sea viable a corto plazo, dado que no hay fechas para la conclusión del trasvase de Portaje, y que la infraestructura que se tenga que construir «sirva de soporte a Portaje» cuando esta conducción se pueda terminar, agregó el director de la Escuela Politécnica.

Los profesores del grupo de investigación de ingeniería civil de la Politecnica trabajarán a partir de ahora en el desarrollo de la propuesta. García destacó que lo que también se pretende es tener la implicación de los grupos políticos y sociales de la ciudad para enriquecer el documento que presenten en la Confederación del Tajo, que en la reunión de ayer se comprometió a aportar a la Politécnica información, entre otros asuntos, de las masas de agua próximas a la ciudad. De lo que se trata es de salir del «impasse en el que se está ahora» con la paralización del trasvase de Portaje, añadieron García y Torrecilla. Esa primera toma de aportaciones de profesionales, políticos y asociaciones se quiere que sea en las jornadas que organizará la Politécnica y que podrían celebrarse antes de Navidad.