PP y Cs necesitan sumar 13 concejales en el pleno de investidura para gobernar en Cáceres. Pero juntos solo tienen 12. El que falta lo debe poner Vox en el pleno del 15 de junio. No hace falta que Vox entre en el gobierno local, aunque sí es imprescindible que dé su apoyo al candidato a alcalde del ejecutivo conjunto entre PP y Cs, ya sea el número uno del PP, Rafael Mateos, o el de Cs, Francisco Alcántara. El concejal de Vox, Teófilo Amores, reiteró ayer que no dará su voto a un ejecutivo del PP y Cs si Ciudadanos no se sienta a negociar con su partido. Y Cs ratificó ayer que no se sentará a negociar con Vox «en ningún sitio». El portazo de Cs a Vox decidido por su ejecutiva el lunes y la negativa de Vox a dar su voto sin una negociación con Cs pone la alcaldía en bandeja al candidato socialista, Luis Salaya.

Si PP y Cs sumasen trece concejales, en los próximos días se habría anunciado un acuerdo conjunto para gobernar la ciudad. Los programas electorales de ambos tienen tantos puntos en común que se habría cerrado un pacto porque el socio prioritario para Cs es el PP. Mateos confirmó ayer que las 25 medidas que les presentó el lunes Alcántara para cerrar un acuerdo son asumibles y podrían aceptarse. No se rechaza por parte del PP un mayor endeudamiento para tener un presupuesto expansivo, pese a que en la legislatura que ahora acaba se ha trabajado para reducir la deuda, lo que ahora permite que el ayuntamiento tenga mayor capacidad para concertar operaciones de crédito a largo plazo. Y también se está de acuerdo con una reducción tributaria. Incluso el traslado de la estación de ferrocarril, aunque no sea una competencia local, ya está contemplado en el plan de urbanismo. Alcántara también consideró el pasado lunes que «no hay escollos insalvables».

Pero ese acuerdo de 25 medidas entre el PP y Cs es papel mojado mientras que Vox no dé su voto a un gobierno conjunto entre azules y naranjas en el pleno de investidura del día 15. El tira y afloja que a nivel estatal se está produciendo entre Ciudadanos y Vox se reproduce en Cáceres.

El acuerdo del comité ejecutivo de Ciudadanos de rechazar las negociaciones con Vox no será una excepción en Extremadura. Desde Cs en la región se aseguró ayer que no se sentarán en ningún sitio con Podemos ni con Vox y en esto se incluye la negociación para el gobierno de Cáceres.

LA VÍA del pp / La alternativa para que este desencuentro no impida gobiernos entre el PP y Cs es que sea el PP el que negocie con Vox un acuerdo de investidura que sirva para rubricar el pacto de gobierno PP-Cs. Pero esta fórmula no le vale al edil de Vox, Teófilo Amores, que desde el primer momento anunció que no quería entrar en el gobierno local, pero que se niega, «por dignidad y sentido común», a que desde Cs se ningunee a su partido y quede como convidado de piedra.

Mateos afirmó ayer que tendrá que ser él, una vez que se cierre un pacto con Cs, el que se siente a negociar con Vox un acuerdo de investidura. Amores reiteró que si el gobierno es del PP y Cs, deberían ser los dos partidos los que se tendrían que sentar con el suyo y en ese caso sería «altamente probable» que se pudiera alcanzar un acuerdo por los puntos coincidentes en los programas.

El lunes, el planteamiento en Cs era que Vox podría aceptar limitarse a negociar con el PP ya que en caso contrario favorecería gobiernos del PSOE. Amores aseguró ayer que la responsabilidad de que al final el PSOE se hiciese con la alcaldía no recaería en su partido, sino «en aquellos que no quieren sentarse con nosotros -en alusión a Ciudadanos-».

Alcántara confiaba el lunes en que el apoyo de Vox en el pleno de investidura no fuese un inconveniente porque Amores ya había anunciado que no quería entrar en el gobierno, «sería un problema que Vox quisiera entrar en el gobierno porque nuestro comité ejecutivo ha dicho que no queremos gobernar con Vox». «Cuando hemos hablado de Vox hemos comentado que facilitaría un acuerdo de gobierno PP-Cs con un acuerdo de investidura», añadió. Pero la opción de que la negociación con Vox la lleve solo el PP no vale en Cáceres. Amores lo dejó claro.

Si el pacto con el PP no prosperase de persistir el desencuentro Cs-Vox, Ciudadanos podría abrir las negociaciones con el PSOE para la gobernabilidad de Cáceres con un ejecutivo entre ambos partidos. Salaya aseguró ayer que aún no hay fecha cerrada con Ciudadanos para tener el primer encuentro. Alcántara, que el lunes ya se reunió con el PP, indicó ese día que estaban pendientes de las indicaciones del partido para saber en qué momento reunirse con el PSOE, y opinó que lo «más sensato» es «explorar las dos líneas».