Hay dos edificios especiales en el proyecto, dos edificios del casco antiguo que se saldrán del orden lumínico ornamental de los otros 43 por las soluciones de diseño libre que ha planteado Endesa en torno a ellos. Son la fachada del ayuntamiento y también la iglesia de la Preciosa Sangre. «Se ha decidido poner un alumbrado diferente por los colores y para resaltar uno de los edificios más emblemáticos de Cáceres», explicó Raúl Rodríguez, edil de Turismo del consistorio cacereño, refiriéndose en la última frase al templo religioso.

Al ayuntamiento le han puesto una iluminación de realce en la fachada para resaltar algunos de sus elementos más significativos: la balconada, la balaustrada, el reloj, los arcos y los ventanales. Todo bajo el control de un sistema (instalado en el consistorio) que permitirá cambiar el color de la luz, crear algunos efectos o enfatizar ciertas partes del edificio. «Desde una aplicación la podemos encender o apagar. También cambiar el horario, por ejemplo, para alguna visita protocolaria. Hay muchas más posibilidades», valora el concejal. El proyecto de Endesa lo confirma. «Se creará una iluminación dinámica, tanto de luz blanca cálida como con luz de color, adecuada a los eventos», recoge su escrito. El resultado: la posibilidad de iluminar con tonos azules o rojos la fachada principal, que da a la plaza Mayor.

El estilo barroco de la iglesia de San Francisco Javier (la de la Preciosa Sangre para la mayoría de los cacereños) también se verá reforzado con esta nueva iluminación. Para este edificio, Endesa ha optado por garantizar una luz suave y homogénea del conjunto, por realzar los elementos características de su fachada y de sus características torres y por cambiar la fuente de los faroles de la plaza. Al igual que con el ayuntamiento, también se gozará de la posibilidad de iluminar con distintos tonos según las necesidades de cada evento o día de solemnidad.

Todo ello, también los 43 otros monumentos que serán objeto de este cambio en la iluminación, permitirán al turista y al vecino cacereño disfrutar de un casco histórico que, desde hace treinta años, ostenta con orgullo su condición de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.