Que Cáceres "es una ciudad tranquila en materia de seguridad ciudadana" es algo que ponen de manifiesto los miembros de la Junta Local de Seguridad, que reconocen, al mismo tiempo, que lo es "salvo excepciones muy puntuales en que puede ocurrir algún acto vandálico". Y parece que son conscientes de que muchos de los actos de vandalismo que se cometen en la ciudad los sufren los establecimientos de la calle Pintores, pues ayer acordaron retomar la posibilidad de instalar cámaras de video-vigilancia en esta céntrica calle comercial.

El acuerdo fue adoptado en la reunión que en la mañana de ayer mantuvo la citada Junta de Seguridad, que preside la alcaldesa, Carmen Heras, e integran el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís; los concejales de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, y Asuntos Sociales, Marcelina Elviro; y representantes de la Junta de Extremadura, Guardia Civil y policías local y Nacional.

Además de retomar el estudio para la disposición de dichas cámaras de vigilancia, en la reunión se acordó también seguir profundizando más en la coordinación entre los miembros de la misma para hacer más efectivo su trabajo. Para ello, según informó la alcaldesa, uno de los primeros pasos será "mantener más a menudo reuniones periódicas de la mesa de coordinación", es decir, del subdelegado, el concejal de Seguridad y los técnicos de las policías local y Nacional, de manera que la colaboración "sea más fluida".

Al mismo tiempo, y ante la proximidad de eventos como la bajada de la Virgen de la Montaña o el festival Womad, ambas celebraciones de la ciudad muy multitudinarias, los miembros de la Junta Local de Seguridad trataron también los refuerzos que las mismas requerirán.

Comenzaron a estudiarse, en este sentido, la mayor dotación de efectivos policiales y de seguridad que, puntualmente, serán necesarios en estos y otros próximos eventos; y se acordó, asimismon y de forma más general, una mayor coordinación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad.