Los límites de trihalometanos en el agua es algo que está regulado, controlado con legislación propia --actualmente está fijado en 150 mg/l y a partir del 2009 descenderá a 100 mg/l-- por tratarse de unas sustancias volátiles generadas durante el proceso de potabilización del agua y cuya ingesta en periodos prolongados de tiempo puede ser potencialmente peligrosa para la salud.

Conscientes de ello, el asesor técnico de la Alcaldía, Rafael Valiente (en la imagen), indicó que desde el ayuntamiento se están realizan ya los estudios y pruebas necesarias para determinar qué sistema se utilizará en la ciudad a partir del 2009 para reducir la presencia de trihalometanos. "Nuestra pretensión es conseguir su reducción total o, al menos, que en nuestra agua estén por debajo de los 50 microgramos por litro".