El pleno de la corporación local aprobó ayer el presupuesto del 2006 gracias al voto de calidad del alcalde, con el que se rompió el empate entre los doce votos a favor del Partido Popular y los doce en contra del grupo socialista e IU, y a la abstención del concejal independiente Felipe Vela. La ratificación de las cuentas obliga al gobierno municipal a que antes de julio se cuente con un plan, para afrontar las deudas sin financiación, que se desarrollaría durante cinco anualidades presupuestarias.

El PP calificó el presupuesto de "realista". Para el PSOE "esconde una mala gestión" del gobierno. IU opinó que "no es social" y que "incrementa la presión fiscal". Y Vela recordó que con el plan de financiación, incluido al aceptarse una de sus enmiendas, acaba la labor que le llevo al consistorio para trabajar en mejorar las finanzas locales.

El presupuesto asciende a 71,4 millones en el apartado de gastos, un 2% más que en el 2005, y a 73,3 en el de ingresos, 4,7% más que en el ejercicio anterior. La inversión es de 10 millones.

El gobierno local salvó ayer una situación difícil, logró aprobar las cuentas y evitó su prórroga, a pesar de no tener mayoría de votos. Pero al mismo tiempo se comprometió a presentar en un plazo de seis meses la solución para sanear las arcas municipales, y tendrá que hacerlo cuando los recursos son limitados y en las cuentas del 2006 ya se hace una apuesta importante, con una previsión de ingresos con un incremento mayor que otros años y cuyo resultado dependerá de la gestión en la depuración de los censos y de lograr más efectividad en el cobro.

Según detalló ayer el portavoz del PP y edil de Economía, Andrés Nevado, el presupuesto arbitra medidas para lograrlo (liquidez de tesorería, mayores ingresos corrientes, convenio con la diputación sobre gestión censal y recaudación y más rapidez en la ejecución de las ventas de suelo de las que depende la mayoría de la inversión presupuestada). "Unos se lo pueden creer y otros no, puede gustar o no, pero es un presupuesto adaptado a la realidad", aseguró Nevado.

Y quien no se lo cree es el grupo socialista por lo afirmado por su portavoz, Carmen Heras, que reclamó "un verdadero plan de saneamiento, que hemos reiterado, y no una referencia vaga --en el presupuesto-- y sin garantías". Frente a la aseveración de Nevado de que es posible y que las cuentas "dan una cobertura legal a esas situaciones de contingencias" que requieren de financiación, la respuesta de Heras fue que se necesita un plan "serio" por las limitaciones del consistorio y dudó que el PP lo haga porque supone "reconocer que en 10 años la cuestión económica ha ido de mal en peor".

Quien no dudó ayer de que los servicios de intervención municipales presentarán ese plan fue Felipe Vela. El edil independiente ya había anunciado en mayo, cuando dejó el gobierno local, que en asuntos fundamentales, como los presupuestos, se iba a abstener, aunque en los últimos días había condicionado esa abstención a que se elaborase un plan que afrontase la deuda sin financiación y planteaba que se ejecutase en cinco anualidades.

PLAN Vela recordó que fue al ayuntamiento para trabajar en la organización de las cuestiones financieras y que al aceptase su enmienda sobre la realización de un plan de financiación "se me ha dejado terminar mi trabajo, aunque de forma traumática" por su salida del gobierno. Agradeció a Nevado que "nos hayamos sentado a hablar y a discutir del presupuesto" y le felicitó por la tarea hecha en la elabora-

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