El pleno del ayuntamiento aprobó ayer una bajada del 3% en el tipo impositivo del IBI urbano. Lo hizo con el respaldo de los concejales del PP y de Ciudadanos, partidos que sumaron ayer 14 de los 24 votos que había en la corporación local. PSOE y CACeresTú (Podemos) se posicionaron en contra. El acuerdo adoptado por el pleno es una decisión provisional, ya que la modificación de la ordenanza fiscal con la bajada del tipo impositivo se tendrá que publicar y está sujeta a las reclamaciones que puedan presentarse antes de elevarse a definitiva, algo que se producirá antes del 1 de enero con los cambios que pudiesen incluirse si hay alegaciones y se aceptasen.

«Es una bajada razonable y progresiva» que se hace «cuando se recupera la sanidad financiera del ayuntamiento», explicó ayer la concejala de Economía, María Guardiola. La decisión de reducir el tipo impositivo del impuesto parte del compromiso alcanzado hace un año por el gobierno municipal (PP) y Cs como parte de los acuerdos para la aprobación de los presupuestos de 2018. Este año ya se aplicó en el tipo una bajada de un 4%, al pasar del 0,75 al 0,72% del valor catastral del inmueble. La aprobada ayer para 2019 será de un 3% al reducirse el tipo del 0,72 al 0,70%. No obstante, desde el gobierno local se desligó ayer la bajada de 2019 del compromiso alcanzado hace un año con Ciudadanos porque no existe ningún acuerdo para los presupuestos del próximo año.

Guardiola cuantificó que la suma de las dos bajadas supone un ahorro para los contribuyentes de entre quince y cuarenta euros y que solo la de 2019 supondrá abonar entre siete y veinte euros menos, dependiendo en cada caso del valor catastral asignado a cada bien inmueble.

El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Cayetano Polo, saludó la decisión adoptada por el pleno, «para nosotros es una noticia agradable, al menos desde su concejalía --la de Economía-- parece que hay noticias positivas», le dijo a Guardiola, aunque a continuación criticó al gobierno cuando aseguró que el acuerdo adoptado por la corporación local «es un poquito de aire fresco en medio de un equipo de gobierno tan caótico y con tan pocos mensajes positivos».

OCURRENCIA / Más críticos fueron el resto de los grupos de la oposición. «Esta medida es otra más de las ocurrencias a las que nos tienen acostumbrados, supone gobernar desde la demagogia, gobernar renunciando a ingresos económicos en aras a beneficiar a unos cuantos», afirmó el concejal de CACeresTú (Podemos), Ildefonso Calvo. Belén Fernández, concejala del grupo municipal socialista, recordó que la bajada del IBI se realiza en un impuesto que es «lineal» y que grava «la propiedad y en ningún caso hará que las personas que menos puedan paguen menos y que los que más tienen paguen más».

Las posiciones de cada partido coincidían con el debate que en el mismo órgano se produjo hace un año, cuando se abordó la bajada del 4% que se empezó a aplicar el pasado 1 de enero. PP y Cs defiende una bajada del impuesto para que el dinero esté en el bolsillo del contribuyente, incluso el portavoz de Ciudadanos llegó a afirmar ayer que le hubiese gustado una reducción mayor, «de un 8 o un 9% o incluso que no existiera el impuesto, que sería lo mejor». «A ustedes les parece ridícula esta bajada, ya les parecía ridícula la bajada de este año y si volviéramos a bajar el tipo el año que viene volverían a decir que es ridícula», afirmó Guardiola en su respuesta a los grupos del PSOE y Podemos.

711.000 EUROS MENOS / La postura del PSOE y de CACeresTú es que esta bajada lo que hace es recortar la capacidad de ingresos del ayuntamiento sin que se beneficie a los contribuyentes con menos ingresos. «Tenemos una ciudad tan perfecta que parece que pudiéramos renunciar a 711.00 euros --lo que se calcula que sumará el importe de lo que se dejará de recaudar por la bajada del tipo impositivo--», ironizó Calvo, que defendió que mejor que una bajada del tipo lo que debe hacerse es una revisión de los valores catastrales, la última general es del año 1994, porque haría «el impuesto más justo y equitativo» y porque es lo que se ha planteado por «el grupo de expertos para la revisión del modelo de financiación local», grupo que recordó que «fue creado por un acuerdo del consejo de ministros» en febrero de 2017 y durante el mandanto de Mariano Rajoy. El concejal de Podemos añadió que en la ordenanza fiscal de Cáceres tampoco se hace una diferencia entre los inmuebles en función de si están destinados a vivienda habitual o a segunda residencia o si están sin ocupar para que el tipo impositivo sea diferente, por contra «solo se pretende café para todos».

Fernández redujo el efecto de la bajada que se aprueba para el próximo año «en un ahorro para los ciudadanos de entre ocho y diez euros al año». Recordó que son más de 1,7 millones los que se dejan de ingresar en las arcas locales con las bajadas aprobadas para 2018 y 2019. Y pidió al gobierno local que cuando hablan de ese recorte en la recaudación «nos digan qué partidas de infraestructuras o de gasto social se han visto minoradas».

MAYOR RECAUDACIÓN / Tanto Calvo como Fernández pidieron a la concejala de Economía que explicase cómo la reducción en los ingresos por la bajada del tipo impositivo del IBI no tiene efecto en lo que se prevé recaudar por el impuesto en el borrador de presupuestos presentado por el gobierno para 2019. En las cuentas del ayuntamiento para 2018 se prevé una recaudación por IBI urbano de 22,8 millones de euros, mientras que en la propuesta para el próximo ejercicio es de 23,2 millones. Fernández añadió que, según los datos del organismo de recaudación de diputación, en 2017 «se cobraron al final 21 millones y ustedes presupuestan 23 millones para el año 2019».

Fernández aludió al ejercicio de 2017 porque a la liquidación de las cuentas de ese año se refirió Guardiola para explicar por qué la previsión de recaudación crece pese a que se ingrese menos por el impuesto. La concejala de Economía detalló que lo que se ha hecho es partir de los derechos reconocidos netos en el ejercicio de 2017, que fueron 23,9 millones, ajustando esa cantidad a la recaudación menor que se ingresará del IBI con la bajada del tipo impositivo.

El segundo motivo dado por la concejala de Economía es que el techo de gasto que se pone a la administración municipal es mayor para 2019, hasta el 2,7%, lo que permite que se pueda hacer una previsión de ingresos mayor que en ejercicios anteriores partiendo de los derechos reconocidos «en la última liquidación aprobada», la del año 2017, y sin llegar al máximo de la cuota líquida por el impuesto, que según los servicios económicos del ayuntamiento ascendería a 24,8 millones de euros.