El Grupo Popular ofreció ayer su apoyo a los Presupuesto Municipales de 2020 si el PSOE lleva a cabo una bajada de impuestos en Cáceres. «El ayuntamiento tiene capacidad para ello, durante los últimos años hemos dejado superávit en las cuentas», explicó ayer el portavoz popular, Rafael Mateos. «Quienes se levantan cada día en nuestra ciudad para trabajar son los cacereños, y el dinero debe estar en sus bolsillos y no en las arcas del ayuntamiento», subrayó durante una comparecencia para valorar los primeros 100 días del nuevo Gobierno municipal socialista, con Luis Salaya al frente. «Muchos anuncios y pocos resultados», resumió.

El tema de los Presupuestos Municipales es crucial. Cáceres lleva desde 2018 con las cuentas prorrogadas y el actual equipo de Gobierno está en minoría, con 9 escaños, por lo que necesita sí o sí el apoyo de PP (7), Ciudadanos (5), Unidas Podemos (3) o Vox (1). El PP tendió ayer la mano a cambio de una «revolución fiscal» que tiene comprometida en su programa electoral, «y siempre que se apueste por proyectos generadores de riqueza, de oportunidades y de empleo». Mateos agregó que mañana mismo se aprobará la Cuenta General del ayuntamiento que evidencia la existencia de superávit. Sin embargo, echa en falta una primera llamada del alcalde, Luis Salaya, para comenzar a abordar las cuentas de 2020.

DEMORA / «Estamos ya en la última semana de septiembre y nada sabemos del presupuesto. Vemos a Salaya quejarse continuamente de que tenemos las cuentas prorrogadas desde 2018, cuando él es uno de los responsables porque se opuso a un acuerdo en 2019 y porque desde el 15 de junio podía haber aprobado uno para este ejercicio. Pero es que a día de hoy ninguna concejalía se ha puesto a trabajar en las cuentas de 2020, vamos muy tarde», recriminó el portavoz del PP. «Ni siquiera se ha iniciado formalmente el proceso de los Presupuestos Participativos (las asociaciones deciden el destino de 1 millón de euros)», añadió Mateos, que tampoco entiende las quejas del PSOE por los presupuestos que se ha encontrado: «Salaya no se ha molestado en hacer una sola modificación presupuestaria a excepción de la de los campos de fútbol de Pinilla. De hecho, la Comisión de Economía y Hacienda no se ha reunido para dictaminar ningún asunto en estos 100 días».

Y es que los populares fueron ayer muy críticos con los tres primeros meses de gobierno socialistas: «ya hemos comenzado a ver lo que nos depararán los próximos cuatro años: una ciudad estancada, sin aspiración ninguna, y sin visión de futuro». A su juicio, Salaya ha estado «más preocupado por vender titulares de proyectos que ya estaban en marcha en la anterior legislatura», como la apertura de la Torre del Horno, la campaña de repintado y asfaltado, o la implantación de carriles bici.

Mientras tanto, prosigue el PP, «nada sabemos de los proyectos prometidos por el propio alcalde en la campaña electoral», como el informe encargado para el derribo del Bloque C, el compromiso de retornar la Policía Local a Aldea Moret, el centro social de Santa Lucía, «que paralizaron en una de sus primeras decisiones», o el contrato de la zona azul.

A GOLPE DE «TUIT» / «Gobernar Cáceres no es un juego de niños ni se hace a golpe de ‘tuit’, esta ciudad no merece un gobierno falto de ideas y que solo haga titulares para los que no tiene ni proyectos ni presupuesto», censuró el PP. Puso como ejemplo el anuncio de convertir el mercado de la Dehesa de los Caballos en salón de baile para los mayores y centro de ocio joven, «cuando ni siquiera saben si el edificio está en condiciones de ser restaurado, ni cuánto va a costar, ni cómo se va a financiar».

Los populares también critican que las comisiones informativas del ayuntamiento no tengan de momento asuntos que dictaminar, que «gran parte» de los contenidos de los plenos sean temas de urbanismo de la anterior legislatura, y que se haya suspendido incluso el Consejo Rector de Asuntos Sociales por defectos de forma. «Han sido 100 días de dejadez y desorden», sentenció Mateos.